Está claro que Santiago segura se vendió con esta saga, tenía buena pinta la segunda parte, la tercera ya flojea bastante, pero esta cuarta ya no tiene prácticamente nada de nada, ni historia (da unos giros argumentales sin sentido alguno), ni actores (una aberración poner al paquirrín de actor, ya que difícilmente se puede interpretar peor), ni ningún otro tipo de argumentación que salve a esta cuarta parte del desastre total(muchos chistes no tienen gracia, y encima intenta buscar el chiste fácil y el desnudo para salvar algo que solo consigue empeorarlo). Esta cuarta parte mancha el buen hacer de las dos primeras, y empeora la mala imagen de la tercera. En las dos primeras utilizan a los no actores como un recurso a la falta de presupuesto, utiliza buenos chistes y la personalidad de torrente como un compendio de lo peor de España, y no son un simple conjunto de sketches sin sentido. Se cumplió la peor de las profecías de la segunda parte. Lo único que se salva de este desastre es un par de chistes y el papel de Tony Leblanc, que sigue inmenso.