La sencillez es quizás la mayor cualidad de esta película, la capacidad de trasladar la guerra a una pequeña casita desolada en un país devastado resulta llamativa. Pocos recursos y escasos escenarios para explicar la guerra, el odio y la muerte, el absurdo de todos los conflictos armados concentrado en dos combatientes que interactuan con el sentido común personificado en Ivo, el anciano protagonista. Corta, directa y muy efectiva (también con sinceras actuaciones y una sutil y discreta dirección) llega a donde tiene que llegar entreteniendo y emocionando saltando de la comedia al drama en menos de 5 segundos.

Resumido en pocas palabras: Magnífico y sencillo cuento antibelicista.