No nos engañemos, estamos ante un anuncio publicitario de dos horas sobre Google. ¿Tiene argumento? el mínimo necesario para que se pueda seguir. ¿Tiene gracia? más o menos como casi todas las comedias actuales, o sea, más bien poca. ¿Tiene moraleja? La de siempre, superación, trabajo en equipo, tolerancia con los diferentes. Todo muy bonito, pero ya visto, nada original ni nuevo. ¿Vende el producto? Teniendo en cuenta que con La Red Social y con Jobs se lo tomaron más en serio, Google se nos vende, como dice Owen Wilson en un momento de la película, como si de un parque de atracciones se tratase. Esto también lo hemos visto en diversos reportajes en revistas y programas de televisión. ¿Realmente era necesaria esta película?

Aprovecho para recomendarlos la, para mí, mejor película de este género de cine publicitario. Uno, Dos, Tres de Billy Wilder, en la cual James Cagney interpretaba a un ejecutivo de Coca-Cola en el Berlín de antes del muro.