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Voto de aleks:
6.431
Drama
La irrupción del periodista Manuel Cueto en la vida del escritor Joaquín Góñez, a instancias de la editorial para la que Joaquín está escribiendo su último libro, provocará un gran desasosiego en la solitaria vida de este hombre que vive de espaldas al mundo y rehuye sus propios recuerdos. Acostumbrado a la soledad, el encuentro con el joven periodista despertará en él emociones olvidadas que lo transportan a la época de su niñez y a su ... [+]
2 de noviembre de 2008
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Digo interesante pero la califico como buena, de acuerdo a la puntuación de la casa, ya que tiene el contenido que busco en cualquier película.
Sin tratarse de diálogos tan buenos como los de Martín Hache, otra película de Aristarain, aquí también podemos disfrutar de frases (no tan directas) que nos hacen pensar, y son la base de esta obra.
El papel huraño de Sacristán me ha conmovido, y es el que más destaco.
Juan Diego Botto no me seduce en absoluto (tampoco lo hizo en Martín Hache), cumple sin mayores pretensiones. Susú Pecoraro sí, y su papel de madre evolucionada, moderna, tiene encanto. El resto está muy bien, sobre todo la actuación del amigo revolucionario de Botto, y Marcos Mundstock en sus pequeñas apariciones como entendido del Jazz.
En cuanto al guión, es una suerte de viaje al pasado del escritor (Sacristán), repasando etapas importantes de su vida, en la cual la presencia de su madre resulta crucial.
Por último, decirles que me ha gustado mucho esa recreación del Buenos Aires de los años '70, en donde la búsqueda cultural era más que importante. Vemos personajes intercambiando conocimientos, preocupados por la realidad, la literatura, la música y la política.
Sin tratarse de diálogos tan buenos como los de Martín Hache, otra película de Aristarain, aquí también podemos disfrutar de frases (no tan directas) que nos hacen pensar, y son la base de esta obra.
El papel huraño de Sacristán me ha conmovido, y es el que más destaco.
Juan Diego Botto no me seduce en absoluto (tampoco lo hizo en Martín Hache), cumple sin mayores pretensiones. Susú Pecoraro sí, y su papel de madre evolucionada, moderna, tiene encanto. El resto está muy bien, sobre todo la actuación del amigo revolucionario de Botto, y Marcos Mundstock en sus pequeñas apariciones como entendido del Jazz.
En cuanto al guión, es una suerte de viaje al pasado del escritor (Sacristán), repasando etapas importantes de su vida, en la cual la presencia de su madre resulta crucial.
Por último, decirles que me ha gustado mucho esa recreación del Buenos Aires de los años '70, en donde la búsqueda cultural era más que importante. Vemos personajes intercambiando conocimientos, preocupados por la realidad, la literatura, la música y la política.
