No hacen malas actuaciones ninguno de los dos actores principales (sobre todo De Niro, que por fín se toma un papel en serio en años) pero la película es un thriller normalucho, con cierto toque de principios-mediados de los '90 y previsible de cabo a rabo. En definitiva, una película cuyo único reclamo es la curiosidad de ver juntos a Pacino y De Niro.

Que nadie se espere algo tipo Heat, porque está a años luz de ser una película trascendente en ninguno de sus apartados. Como dije antes, pura anécdota.