Una incursión en clave de thriller ambientada en un emplazamiento y momento histórico como el que se retrata en la película es digno de aplauso. Gerardo Diego consigue crear una película cuando menos interesante, a pesar de contar con algunos errores que al final lastren el resultado final. No podemos hablar de una cinta sobresaliente, pero cumple sobradamente como entretenimiento y se nota el esfuerzo en los detalles. Es ese mismo esfuerzo desgraciadamente el que no consigue que la cinta vaya mas allá, pues la propuesta no arriesga demasiado y parece centrarse mas en no cometer grandes fallos que en pulir ciertos momentos que no cuadran en la trama. Abundan los tópicos además en gran parte del metraje, pero se sustenta en unas correctas interpretaciones de Juan Diego Botto y Carmelo gómez. Quizá el segundo como protagonista hubiera conseguido unos matices mas interesantes, sin desmerecer en absoluto el trabajo de Juan Diego por otra parte.

La secuencia inicial de los caballos hace presagiar algo prometedor, y aunque la trama se vaya diluyendo entre romances innecesarios y momentos irrelevantes, incluso algunos en los que la explicacion brilla por su ausencia, al final tenemos que aplaudir la propuesta de Herrero por varios motivos, a saber:
La extensa zona gris política de la que hace gala la cinta. El director no se decanta por ningún frente. Relata la guerra como lo que es. Ni héroes ni villanos, ni vencedores ni vencidos. Todos pierden en un conflicto como aquel, por tópico que pueda sonar. Y eso que el director lo tenía bastante fácil en este punto para caer en lo mil veces visto.

La ambientación resulta bastante conseguida, a pesar de que algunos se centren en los errores. Filmar una película bélica es una ardua y compleja tarea. No podemos exigir calidad extrema ni estamos en Hollywood. No sobra presupuesto y eso es evidente. A pesar de ello se consigue una mas que correcta recreación a manos de Gerardo Herrero.

Tenemos una propuesta que sin ser brillante, resulta un digno ejercicio de cine español sin caer en los tópicos de siempre al menos en el tan sobado tema bélico. Una cinta disfrutable y bien resulta que si bien peca de algunos errores y de debilidades de guión, si resulta un testigo a recoger y observar para algunos cineastas y directores de como rodar una película interesante sin caer en los errores y lugares comunes que el cine español suele cometer.