La historia es variada, empieza siendo una peli de guerra y se convierte en una historia de venganza en la que te pones del lado de Hannibal, le entiendes bien. El actor también lo tenía complicado, pero lo ha resuelto muy bien. Sabe poner cara enigmática hasta provocarte inquietud. La producción es muy buena. Se conserva la impresión de estar ante el súper psicópata invencible.