Magnífica interpretación de Phoenix, que vuelve a dejar claro la talla de su labor profesional en una cinta que sostiene de principio a fin. Una cinta que, por lo demás, salvo cuestiones técnicas de producción que son de notable, presenta un guión muy normalito, un guión que de no ser porque se trata de la franquicia Batman, da la impresión de que hubiera pasado bastante desapercibido. No emociona ni seduce, de principio a fin es un quiero y no puedo por conectar pero que deja al espectador sin frío ni calor. Cualquier drama centroeuropeo de tres al cuarto expresa mejor las pretensiones de este Joker, que de no ser por Phoenix y el franquiciado me temo que hubiera pasado con más pena que gloria.