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España España · Valencia
Voto de Javi:
9
Drama Un tiránico y manipulador productor de cine (Kirk Douglas), que ha caído en desgracia, pide ayuda a un director (Barry Sullivan), a una actriz (Lana Turner) y a un guionista (Dick Powell), a los que ayudó a triunfar, pero que tienen sobradas razones para detestarlo. Los tres le reprocharán su falta de escrúpulos para alcanzar el éxito sin reparar en las personas a las que traicionaba o engañaba. (FILMAFFINITY)
2 de mayo de 2006
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al hablar de Vincente Minelli, solemos asociar su nombre a los grandes musicales que rodó. Grandes películas filmadas en Technicolor como la maravillosa "Una Americano en París", "Cita en St. Louis", "Melodías de Broadway", "Brigadoon", "Gigi"....pero por el contrario también realizaba estupendos dramas como "El loco del pelo rojo" y "Como un torrente" y thrillers tan poco habituales en él como "Corrientes Ocultas". Con "Cautivos del Mal", Minelli realizó una de esas curiosas e interesantes películas que tratan del cine. Ejemplos claros son "Ha nacido una estrella", "El crepúsculo de los dioses" o "El juego de Hollywood". Casi todas ellas tienen el común la cara negativa y el cinismo que rodea al negocio del cine.

Contando con un magnífico guión y un excelente reparto, nos encontramos con una película que se desarrolla a través de los flasbacks de tres personajes sobre sus vivencias con alguien común entre ellos, un megalómano productor interpretado por Kirk Douglas. Tenemos a la estrella glamourosa, intepretado con soltura por Lana Turner, dando el tipo perfecto de esa actriz que tiene la pesada carga de tener un padre que fue un famoso actor, una mujer alcohólica y con tendencias suicidas. Contamos con el escritor y guionista de renombre, Dick Powell, un hombre que vive sometido bajo la ingenua mano de sus esposa Gloria Grahame. Y por último, un director igual de ambicioso que Douglas, interpretado por Barry Sullivan. Estos tres personajes tiene motivos personales más que suficientes para odiar a Douglas, quien nos ofrece a un productor excéntrico a más no poder, ambicioso, egocéntrico, emprendedor, muy apasasionado, obsesionado con la idea de hacer películas, no teniendo en cuenta nunca los sentimientos personales de las personas que lo rodean. Douglas consigue realizar una excelente interpretación, un actor que cuando hay que representar construcciones dramáticas complejas resulta impecable.

Observando al personaje que interpreta Douglas, un despiadado productor llamado Jonathan Shields, ves que es un ser manipulador, que explota las relaciones personales para conseguir sus objetivos. Al principio creemos que es solo otro productor ambicioso, pero poco a poco, con el acertado relato en forma de flasback, vemos que es una persona que quiere controlar todo lo que le rodea. En todas las situaciones, manipula a la gente, en ciertos momentos de forma cruel. Su vida privada va unida a su vida profesional, destruyendo con su comportamiento sus relaciones, pero eso no le importa, ya que cree ser el creador de grandes películas.

En definitiva, "Cautivos del mal" es una espléndida película, dotada de un poderoso guión, unos actores estupendos, una preciosista fotografía en B/N y dirigida de manera soberbia por Vincente Minelli. Posteriormente, dirigió una especie de secuela, "Dos semanas en otra ciudad", pero esta película no os la recomiendo.
Javi
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