Adaptación completamente inocua de la exitosa saga de videojuegos del mismo nombre. En realidad, como suele suceder en este tipo de casos, una vez más, el argumento no trasciende fuera de su ámbito original y cualquier recurso utilizado, ya sea técnico o artístico, es tiempo y dinero malgastado. Su trama lenta y tediosa a la par que demasiado oscura se pierde en dilemas morales cuando se encuentran en el presente, activándose de luminosidad e interés solo con los saltos atrás en el tiempo y la espectacularidad de las peleas, algo que resulta del todo insuficiente. Esto solo me lleva a volver a preguntarme, salvo por alguna honrosa excepción que tampoco representa ningún punto de inflexión genial, si quienes optan por trasladar el buen nombre de uno de esos esparcimientos de relevancia para videoconsolas y ordenadores, son conscientes de la dificultad que entraña. A tenor de los sucesivos ejemplos de ello, puede que haya una situación reiterada de cierta infravaloración o puede que se muevan únicamente por cifras. Todo puede ser.
'Assassin's Creed' es la demostración palpable de todo eso. Un proyecto ambicioso echado por tierra desde cualquier aspecto que sea analizable, exceptuando quizá lo técnico. Doblemente doloroso si se tiene en cuenta el elenco destacado que pertrecha, sin ellos querer nada de eso, la deshonrosa versión cinematográfica. Máxime cuando, apenas un año antes, director (Justin Kurzel) y pareja protagonista (Fassbender y Cotillard) habían hecho una versión del Macbeth de Shakespeare tan espléndida. Es más triste y contradictorio, si cabe.
Algo tan desaborido y poco reconstituyente, además de tener escasa recepción, debería bastar para que a quienes competa tomen nota y no osen amenazar con una secuela. Dejará insatisfecho a los jugadores habituales de la saga y tampoco conseguirá nuevos adeptos.