Tenía muchas expectativas con esta película, y me ha resultado decepcionante. En varias ocasiones me descubrí mirando la hora en el reloj lo cual es una señal inequívoca cuando una película no me consigue conquistar.

Tiene muchos puntos positivos, indudablemente la fotografía y el 3D es estupendo. Las actuaciones no están nada mal, las de los secundarios para mí son las mejores, Sacha Baron Cohen me ha gustado mucho en su papel de guardia de la estación.

Y es que en general no sabría decir un punto negativo, salvo quizás, el doblaje del niño (cuando pone voz llorosa no resulta nada creible), sin embargo es una película que no me consiguió emocionar en ningún momento: Scorsese (esta vez) no ha conseguido trasladarme al mundo de los sueños como hacía George Melies con sus coetáneos.

Salí del cine frío, frío y el primer recuerdo que tuve a la salida fue el emocionante trailer de el Hobbit, con Gandalf dando bastonazos a diestro y siniestro.