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España España · Sevilla
Voto de Dirover:
2
Ciencia ficción. Acción. Bélico El Imperio Galáctico ha terminado de construir el arma más poderosa de todas, la Estrella de la muerte, pero un grupo de rebeldes decide realizar una misión de muy alto riesgo: robar los planos de dicha estación antes de que entre en operaciones, mientras se enfrentan también al poderoso Lord Sith conocido como Darth Vader, discípulo del despiadado Emperador Palpatine. Historia ambientada entre los episodios III y IV de Star Wars. (FILMAFFINITY)  [+]
24 de agosto de 2017
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando eres un desvergonzado ejecutivo de Hollywood y vas en busca de lanzar un subproducto cualquiera que sea capaz de atraer a las masas a las salas de cine tienes que conseguir agrupar una masa para llevar a cabo tu maquiavélico plan.

A) Para asegurarte el éxito, explotar indiscriminadamente alguna saga referencial con su correspondiente legión de fieles.

B) Aprovechar la tendencia actual a crear secuelas, spin-off, reboot y demás materia gris mainstream destinada únicamente a la explotación comercial de cualquier subproducto.

C) Dar con un productor tan desvergonzado como tú que sea capaz de parir a la criatura sin el menor escrúpulo. En este caso, tratándose de George Luca$, solo hay que llevar papel y boli para estampar la firma.

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Una vez has conseguido la masa sobre la que vas a construir tu obra de arte, solo tienes que empezar a echar los ingredientes en tu olla express marca Hollywood.

1º. Si la historia lineal sobre la que se construye tu universo ya ha sido o va a ser explotada en otras pelis, explora aquello de los universos alternativos o las líneas temporales. ¡Seguro que encuentras algo tan descabellado e innecesario que es perfecto para tu plato!

2º. Una vez hayas dado con tu maravillosa historia, construye unos héroes llenos de carisma, que poco o nada tengan que envidiarle a Han Solo, Obi-Wan o Yoda, o villanos que molen tanto como Darth Vader, el Emperador o el Conde Dooku.
El resultado final es un batiburrillo obsesionado con aglutinar todas las nacionalidades posibles (en una manía que Hollywood parece empeñada en implantar en los últimos años aunque ello carezca de sentido dentro del guion) y finalmente todos ellos, chicos y chicas blancos, asiáticos, de raza negra, musulmanes, etc. lucen igual de mal en 'Rogue One'. Ninguno de ellos es capaz no ya de cautivarte, sino de conseguir simplemente que te importe lo que le ocurre. Cuando un personaje importante consigue que sientas indiferencia (el chinito karateka y su fiel compañero se llevan la palma: "¡os acompaño porque sí, porque queremos ser personajes de relleno y no necesitamos más profundidad ni siquiera diálogos!"), a tu plato le falta pimienta. Igual que cuando un villano impone de todo menos respeto, algo de lo que también adolece 'El despertar de la fuerza' y que aquí corrobora un pésimo Ben Mendelsohn (personaje de relleno plagado de frases tópicas y que recibe mil disparos y no da ni uno solo). Cuando tienes que resucitar a Peter Cushing por medio de CGI y llamar a los frikifans con Darth Vader para dos escenas, no es que a tu plato le falte pimienta, es que ni siquiera le has echado sal.

3º. Para dar vida a tan fascinantes personajes, contrata a un grupo de actores que estén dentro de la "gama media", es decir, nada de un Brad Pitt ni una Angelina pero que en el fondo nos suenen de algo, ya sea de haberles visto en alguna peli o en el último comercial de Channel. Da igual que no sean especialmente conocidos, total la gente va a ir en busca de la peli por el fanatismo a la saga, no para ver ninguna cara.
La cuestión es que 'Rogue One' se permite el lujo de desaprovechar al siempre fantástico Mads Mikkelsen contando con él solo durante 5 minutos. Algunos más se permite el gran Forest Whitaker, forzado a interpretar a un personaje ridículo y que cae mal, sin el menor atisbo de carisma ni chicha y con ecos al Dennis Hopper de 'Blue Velvet' (ay, esa mascarilla de gas). Y por si fuera poco, otorgarle a Felicity Jones un personaje sin el menor encanto, o un Diego Luna en piloto automático durante todo el metraje y cuya presentación de su personaje es cuanto menos errática.

4º. Cuando tienes un guion lleno de personajes prescindibles y que te dan igual, poco o nada nos va a importar lo que les suceda. En 'Rogue One', desde su inicio hasta el final se dan cita una larga ristra de tópicos del cine comercial de los últimos 40 años que convierten su trama en algo tan débil y predecible que cae sola por su propio peso. No es difícil adivinar el papel que juega cada personaje, su momento de gloria en medio de la batalla o cuál será su redención. Ni siquiera es capaz de sorprender al fan de la saga con algo que desconozca o que le aporte algo nuevo, simple y llanamente se conforma con llevar a cabo una historia que sabemos al dedillo como terminará. Deficiente.

5º. Para finiquitar tu maravilloso plato, juega a sustituir los duelos de espadas láser por los disparos con blaster, e incluso nos atrevemos a meter alguna peleita de artes marciales y cosillas así sueltas, pues la cosa debería ser muy molona y original. Nada más lejos de la realidad, las escenas de acción de sienten impostadas, poco dinámicas y con una batalla final que se antoja interminable y aburrida.

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'Rogue One' es la confirmación definitiva de lo mal que le ha sentado al universo 'Star Wars' este S. XXI, primero con una irregular trilogía precuela y posteriormente con un mediocre séptimo episodio al cuál sigue este innecesario spin-off despojado de todo alma y estilo, sin personalidad, vacío. Y lo que es peor, aburrido hasta decir basta hasta para los fans de la saga. La cosa ni siquiera se redime en su dramático tramo final. El hecho de conseguir que sintamos absoluta indiferencia ante los acontecimientos que presenciamos es un pecado absoluto. El universo en guerra y desolado de 'Star Wars' dominados por unos escenarios completamente asépticos, donde todo es CGI y absolutamente nada es verdadero.

'Rogue One' es el triunfo de la pantalla verde, del vacío más absoluto de los guiones destinados a estafar a frikifans, del oscuro destino de un cine mainstream condenado a la implosión más pronto que tarde, y donde Darth Vader pide ajustar cuentas pendientes en una gran escena final que por desgracia es lo único que perdurará de esta estafa cinematográfica.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Dirover
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