A principios y mediados de los 90, debido al tremendo éxito que cosechaban algunos thrillers de intriga se empezaron a fabricar muchas cintas de ese tipo con objetivos claramente comerciales y de dudosa calidad, únicamente aptos para ese público que se conforma fácilmente con historias tan sencillas y rebuscadas como fastidiosamente previsibles. 'Causa justa' se aleja un poco de esos parámetros marcados del típico thriller de los 90 y nos ofrece una compleja intriga detectivesca en la que hay que atar muchos cabos sueltos y donde los giros en la trama son casi constantes. Unos giros que en un principio empiezan siendo bastante curiosos e interesantes pero que finalmente se vuelven demenciales en su búsqueda de sorprender al espectador de cualquier forma posible. Los últimos quince minutos acaban de forma previsible y hacen naufragar un poco el resultado del que podría haber sido un thriller de intriga que se saliera un poco de la estética marcada por los 90, viendo en esos últimos minutos el típico espectáculo de acción rematado por dosis de terror. Por otra parte, hay algo de efectismo en cuanto a la resolución de la trama y las dosis de violencia son amplias y muestran absolutamente todo, aunque se agradece por otra parte que no se caiga en el morbo fácil y gratuito, además de que el misterio que se plantea en el comienzo engancha bastante y atrae al espectador durante toda la trama sin aburrirle ni perder el ritmo en ningún momento.

En lo referente a las interpretaciones, un Sean Connery ya entrado en años efectúa una buena interpretación de su personaje que bien podría haber tenido algo más de personalidad. Laurence Fishburne le secunda de manera más que notable, dejando ver que es un enorme actor considerablemente infravalorado. Mención también para las cortas pero intensas apariciones de un gran Ed Harris, además de Kate Capshaw con un personaje que se podría haber obviado pero que finalmente resulta ser crucial en la trama, además de la presencia de una jovencísima Scarlett Johansson.

En resumen, un interesante thriller de intriga con parte del sello de los 90 pero realizado con más calidad y clase, con unas portentosas interpretaciones, con multitud de giros inesperados en el argumento que en un principio sorprenden y agradan pero resueltos de manera muy poco creíbles y ofreciendo un final aparatoso aunque no menos entretenido y contundente.

·LO MEJOR: consigue enganchar con la intriga inicial y los primeros giros inesperados del argumento. Las notables interpretaciones del gran reparto.

·LO PEOR: los giros del final se resuelven de manera poco creíble y gratuita.