Tras ver todas las entregas de la saga Terminator el espectador que se hace fan de la saga espera con gran ansia ver la cuarta entrega, en la que se muestra y se desarrolla la idea que en los anteriores films se nos esbozó de manera terrorífica y amenazadora. 'Terminator 4' (me resisto a llamarla Salvation, quizás porque me parezca demasiado falso su título porque aquí se da de todo menos salvar una saga) es una espectacular superproducción destinada únicamente e íntegramente al entretenimiento. Aquí ningún espectador verá ninguna obra maestra del cine ni nada por el estilo, tan solo verá a un escuadrón de humanos bien armados pegarle tiros a unas máquinas enormes durante todo el rato. La conclusión final que uno saca de 'Terminator 4' es una película absurdamente vacía al 100%, gratuitamente ruidosa (mis oídos estaban a punto de reventar en la sala de cine con el puto mega Dolby Sorround (que provoca que el tímpano te salga disparado tras brotar por el culo) y aparatosamente hueca y simple. Pero... ¿es que ese argumento daba para algo más? Mi respuesta es NO, el argumento es tan simple como el videojuego que dentro de unos días sacarán al mercado y no da más de sí, y únicamente por ese motivo llego a aprobar una de las películas mas aparatosas, ruidosas (y mediocres a nivel de guión) del 2007 y puede que de la historia del cine.

Christian Bale me pareció muy correcto interpretando a John Connor. Bale no muestra absolutamente nada de expresividad y se muestra únicamente a recitar frases supuestamente míticas y profundas y cuando el tiempo se lo permite, a jugar con su metralleta aniquilando robots. Sam Worthington mejora bastante el nivel del anterior y lo confirma como futura promesa del cine de acción, como ya se está empezando a notar en las próximas películas en las que tiene planeado actuar. Así mismo, Worthington crea al único personaje interesante del film. El resto de secudarios son correctos y poco más, con una interesante actuación de Anton Yelchin como Kyle Reese, una fría Bryce Dallas Howard en sustitución de la siempre estupenda Claire Danes y los cortos cameos de Helena Bonham Carter y de Michael Ironside en el factor más nostálgico del género.

En resumen, un pasable cierre de la saga cercano al género bélico y que debido a su simple y plano argumento no puede dar más de lo que finalmente acaba ofreciendo: un atronador y espectacular viaje a un futuro desolado donde las guerras constantes contra las máquinas no da tregua alguna (recuerden que si se aventuran a verla podrán gozar en primer plano de los ''magníficos'' sistemas de sonido que hay actualmente instalados en nuestros cines, aunque para ello tengan que colocarse previamente tapones en los oídos para que el tímpano no les salga escopetado por el culo) y las luchas son constantes. A pesar de todo, aún sigo pensando que Cameron lo habría hecho mejor, pardiez.

(Fin de crítica en spoiler)