-Corría el año 1.982 cuando al gran Steven Spielberg se le ocurrió la idea de hacer una película de miedo sobre una casa llena de fantasmas. Sin embargo, al estar ya trabajando en 'E.T.' no pudo dirigirla y para ello contrató a Tobe Hooper, especialista en cine de terror que ya había revolucionado el género con 'La matanza de Texas', que marcó unos nuevos patrones en el cine de terror y creando el subgénero de adolescentes que mueren a manos de un psicópata. Sin embargo, cualquiera que haya visionado algunas cintas de ambos directores se dará cuenta de que en esta película no hay absolutamente nada del estilo de Hooper. No hay apenas violencia, ni sangre, ni gore. La película tiene el sello de Spielberg por todas partes, y no porque sea el guionista del film, sino porque pienso lo mismo que creen otros muchos: el verdadero director de la película fue Steven Spielberg, pero que no pudo firmarla porque no se permite a un director dirigir dos películas a la vez. Para darse cuenta de este hecho no hay más que darse cuenta de la presentación de los personajes, de como son, de como la inquietud se va forjando poco a poco sin ir demasiado rápido, de lo aparatosos que resultan los sobresaltos... No esperen ver un film de Tobe Hooper, sino otro más de Spielberg. Y eso para mí es bueno, ya que al contar con el famoso director, el film tiene grandes virtudes que de seguro que con Hooper al mando no hubiera tenido.
En lo referente al apartado técnico, los efectos especiales están cuidados y hoy día ya se quedan algo antiacuados aunque aún resultan creíbles y espectaculares. La banda sonora es magnífica, colaborando con la creación de ese ambiente fantasmagórico y claustrofóbico en lo que todo puede pasar.

Difícilmente se podrá encontrar hoy una película de terror tan entretenida que no abuse de la violencia y que resulte tan contundente pasados tantos años. Su parte final cae en la desmesura y abusa de nuestra credibilidad aunque la acción resulta espectacular y crea una gran tensión, además de regalarnos algunas de las mejores secuencias. No obstante, el film no es nada creíble porque ¿quién pasaría más de una noche en esa casa encantada? Alguien sensato seguro que no.