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España España · Sevilla
Voto de Dirover:
5
Terror. Thriller. Drama Brent, un joven de diecisiete años, rechaza la invitación de Lola, una de las chicas más apacibles del instituto. Lo que no puede ni siquiera imaginar es que ella y su padre lo secuestrarán y tendrá que luchar desesperadamente para sobrevivir a la macabra celebración que le han preparado. (FILMAFFINITY)
12 de octubre de 2015
13 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
La primera sensación con la te quedas después de haber visto 'The loved ones' es un claro "what-the-fuck" sobre qué cojones acabas de ver, y cuestionándote sobre la salud mental de quién fue capaz de pergeñar algo así y finalmente sobre la tuya propia por haber tenido el morbo y la mera curiosidad de acercarte a ella.

Su no convencionalidad frente a otras y manidas piezas del género la convierte en una obra asimétrica y radical, casi lejana de la necesidad de responder a expectativas comerciales, y sí más cercana a responder otro tipo de expectativas, como la de los frikis que o bien acudirán a verla a las pantallas o la encontrarán por Internet. Evidentemente no es una peli para cualquier tipo de estómago ni de gusto, y solo los amantes del gore, de rarezas o los frikis como yo seríamos capaces de saber apreciar en su justa medida semejante y descerebrada invención.

Siguiendo las mejores pautas del loco y rabioso cine australiano y neozelandés, Sean Byrne no oculta en ningún momento su sentimiento de deuda frente a otras obras magnas del subgénero comedia gore provenientes de Oceanía y a su sello radical y violento, y deja su propia impronta personal cuando pretende socavar el vacío y la simplicidad de su relato tratando de aportar un retrato psicológico de una mente profundamente disfuncional y perturbada, aunque no sea capaz de incidir con total éxito en ello, y quizás tampoco le interese totalmente. En su lugar, en lo que sí incide es en una serie de torturas más propias de la Inquisición que de dos seres enfermos, y deja un reguero de escenas de indigesta visión y aún más de difícil disfrute. A diferencia de las bromas de Jackson and company, aquí la diferencia entre humor y repulsión parecen separadas por una barrera demasiado enorme como para que ambas hagan efecto al mismo tiempo, y la cosa se centra más en un sádico torture porn que por momentos no tiene mucho que envidiar a las grandes piezas del género.

Aún con sus defectos y siendo un film para nada imprescindible y que no tarda demasiado en olvidarse, tiene diversos elementos que la hacen potencialmente atractiva, sobre todo para los más adeptos al género. Y es que es cierto que no aburre en ningún momento, poseedora de cierta originalidad y radicalidad que la hacen cuanto menos interesante, además de poseer un guión que entre tortura y tortura es capaz de manejar el suspense con gran soltura y tensión, amén de una vuelta de tuerca casi en su tramo final realmente sorprendente y satisfactoria y un desenlace bestia que arrancará los aplausos de los más allegados a este tipo de productos.

Y es que a pesar de no ser una obra maestra ni ser catalogada como imprescindible, sigue siendo una perversa curiosidad proveniente de un cine diferente y nada convencional como es el oceánico que hará las delicias de los fans del gore y del suspense más salvaje.

·LO MEJOR: La vuelta de tuerca antes de su desenlace. La espeluznante Robin McLeavy.

·LO PEOR: La innecesaria y burda subtrama de los dos borrachos que solo sirve para rellenar minutos.
Dirover
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