en La Herencia del Viento el abogado Spencer Tracy llama a declarar ¡¡al mismísimo fiscal!!

Señoría, mi próximo testigo es:

M a t t h e w H a r r i s o n B r a d y

(ohhh murmrmur mmr bbumburymmurbb)

Cualquier día subirán al muerto, al propio juez o incluso el fiscal se preguntará a sí mismo (esto le encantaría a Jim Carrey)

Total que Tracy le da caña a Brady, un hombre que acepta literalmente los versos de la Biblia, aunque no le saca todo el partido que nos gustaría: no se habla del incesto ni del embarazo masculino, ni de la reproducción exponencial (de 2 personas a civilizaciones enteras en unos lustros, entre otro millón de cosas, porque El Libro es carne de cañón. Hay que entenderlo metafóricamente, me decía el Padre Murguialday, lo cualo es una defensa cojonuda. Si el enemigo se vuelve virtual, no se le pueden dar hostias)


Pero vamos, que a Tracy el papel le queda como un guante, a Fredric March como una manopla y a Gene Kelly como un calcetín. La inevitable chica llorona no sale mucho y el jovencito acusado menos aún, así que bien, bien.

Seguro que estáis pensando en Matrix, ¿eh? A Pumares le causó un trauma que hubiese hostias en Matrix, pobre hombre, imagino que pensaba en las palizas que podían caerle a través de las ondas radiofónicas, jojojo.