Con muchísima clase. Rebelde, sí, pero tal vez con causa.
Algo pasa con este sargento que ganó dos medallas en la guerra y la acaba de soldado raso. O que dedica una noche de borrachera a romper parquímetros ... por un pasatiempo. Resultado, dos años de cárcel.
Pero también se puede demostrar la rebeldía y la clase en una penitenciaría. Ya lo ha hecho otras muchas veces en busca de un destino, rasgando cortinas, apostando al billar, de mafioso o sin dar golpe.
Legendario Newman.
Excelente película que tiene todo: guion, realización, música, ambientación, ritmo ...
Pero lo mejor es el personaje de Luke que parece hecho a la medida de Newman. Introvertido y simpático, vulnerable y tenaz, atrevido y generoso. Y sonriente siempre, a pesar de los golpes.
Está luego el resto de reclusos que busca sin saberlo alguien a quien admirar como compensación a sus frustraciones y sometimientos. Porque viven sometidos a una jauría, no solo de cuadrúpedos, que castra cualquier iniciativa. Si no ya saben, "Una noche en el cabalozo".
Únicamente despunta Dragline entre los presos. Enorme interpretación de Kennedy.
Drama carcelario que deja espacio a bromas como la de los huevos, exhibicionismo de un lavado de coche, gesta del alquitranado, tristeza de una balada de bangio, terror de una gafas de espejo ... o la pregunta directa a Dios en busca de una explicación a todo.
Gran película que nadie debe perderse. Enorme Newman, un rebelde con clase.