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Voto de Lafuente Estefanía:
6
Western En Vinegarroon, un pueblo del Oeste, el conflicto entre ganaderos y ovejeros da lugar a continuas reyertas. En este clima de violencia, llega al pueblo Jim Killiam (G. Ford), un forastero que intenta restablecer la paz. La gente cree, al principio, que es un pistolero contratado por los ovejeros, pero, en realidad, es un hombre que se ha reformado y convertido en predicador y que está dispuesto a poner fin a la guerra entre vaqueros y ovejeros. (FILMAFFINITY) [+]
9 de junio de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un western de Glen Ford de ovejeros contra vaqueros. Ya está, "Furia en el valle " (1958), seguro. Pues no. Aunque en esta ocasión el debate se plantea también entre la faceta de predicador y de pistolero del protagonista Jim Killiam (Ford).
Y es que bajo las formas de uno de tantos enfrentamientos entre vaqueros y pastores "lanudos", subyace la posibilidad de que una persona de turbios antecedentes pueda conseguir una auténtica regeneración moral. Jim pone todo de su parte y consigue avances, pero el pasado es una losa muy difícil de arrastrar.
El tema es original y está bien planteado a lo largo del guion. Hay escenas notables como la del sermón donde rompe viejos clichés que convienen a los poderosos vaqueros que han llegado primero al territorio e imponen su ley con violencia. Recuerda Jim que los técnicos han demostrado ya que "Es mentira que una vaca no pueda pacer o beber donde lo hace una oveja".
Se estrellan una vez y otra las buenas intenciones de nuestro predicador contra el frontón de la intolerancia del cacique, hasta el punto de hacer tambalear sus creencias religiosas. El pueblo entero asiste expectante a sus dudas en lo que es la mejor escena de la película. ¿Coger o no coger la pistola para castigar a los malvados que persiguen y matan a los ovejeros? La respuesta se la da, nada menos, la madame del saloon Mrs. Andrews (Babcok): "Predicador o pistolero. Cielo o infierno. Pero mitad y mitad es infierno". Efectivamente, no hay medias tintas. Así lo entiende el pueblo también que obra como en "Fuenteovejuna".
Cinta entretenida, original, bien ambientada, con personajes rotundos de personalidades contrastadas, bien interpretados con un gran Ford. Hay momentos de violencia que chocan un poco con las baladitas un tanto ñoñas del final.
Sin ser algo demasiado excepcional recomendamos su visión.
Lafuente Estefanía
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