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Voto de Lafuente Estefanía:
8
Western. Drama Esta no es la historia de Jesse James, sino la caída en desgracia de su asesino, el tristemente famoso Bob Ford, que traicionó a su amigo para conseguir el indulto del gobierno y casarse con su novia Cynthy. En lugar de ello, se vió condenado al ostracismo y al desprecio de todos, incluida su novia. (FILMAFFINITY)
12 de junio de 2023
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras el fracaso del último asalto a un banco, Jesse James (Hadley) se retira bajo el nombre de Tom Howard a su casa de St. Joseph (Missouri), junto a su amigo y colega Bob Ford (Ireland) que se recupera de un balazo.
Estamos en 1882 y ha cambiado mucho el forajido. En su aspecto, porque ahora luce una barba solemne, y en su carácter que se ha vuelto confiado y tranquilo. Jesse parece talmente un Abraham Lincoln.
Pero el protagonista es realmente Bob que está perdidamente enamorado de Cynthy (Britton), una actriz de teatro que también pretende Kelley (Foster), un buscavidas que suele estar siempre al lado de la ley.
La prensa escrita empieza a tener un gran protagonismo en el Oeste y las primeras planas de los periódicos informan puntualmente de lo que va sucediendo. Por ellas nos enteramos que la cabeza de Jesse tiene un precio y de la amnistía que se promete a quienes abandonen las armas.
Magnífica la escena del baño de Jesse y la pistola nueva de Bob, quien ya ha decidido lo que va a hacer. El cuadro inclinado de la pared hará el resto.
"No soy un monstruo, ni un traidor, ni un asesino", nos dirá. Y tiene razón, porque solo es un hombre locamente enamorado.
Pero las cosas no salen como desea y no encuentra otro trabajo Bob que el de representar en el teatro la escena que lo ha hecho inmortal: la muerte de Jesse con su pistola plateada, "Algún día este revólver acabará en un museo. -No mientras yo viva". Premonitorio.
Y ahí está la Bob explotando el morbo de una sala llena de público, repitiendo la acción que lo hará tan famoso como su víctima. Hay que ver las caras de los espectadores, sus ojos saltones, sus gestos crispados ...
Hasta una balada cantando la muerte de Jesse a manos de Bob se escucha por las cantinas. Gran escena la del juglar y el asesino frente a frente.
Western psicológico de gran originalidad centrado en el análisis de la personalidad del criminal. Algo muy poco frecuente en el género que aquí alcanza un alto nivel.
Historia original, excelente el guion y la realización. Destaca sobre todo el estudio de los caracteres de Bob y de Cynthy, los dos grandes protagonistas que, además, brindan una gran interpretación. El reparto sin embargo queda ya más difuso e inconsistente, como sucede por ejemplo con Kelley, un personaje que no terminamos de comprender.
Ritmo un tanto cambiante con escenas lentas de introspección interior que alternan con otras más dinámicas de persecuciones o de tiroteos.
Ambientación sobria, suficiente. Buena fotografía.
Una gran película, un western original y raro. No se lo pierdan.
Lafuente Estefanía
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