Con Clyde Barrow y con Bonnie Bonnie Parker, pero solo hasta cierto punto.
Cuarenta años después de las andanzas de esta famosa pareja de pistoleros, nos encontramos en Texas con la que forman Bob Muldoon (Affleck) y Ruth Guthrie (Mara), solo que con una niña en medio, Sylvie (Smith), en lugar de una metralleta.
Algún atraco sin mayores incidentes que no contemplamos y un tiroteo con la policía en el que Ruth hiere gravemente a uno de ellos, Patrick Wheeler (Foster). Bob se hace responsable de todo después de jurarse amor eterno y va a la cárcel, "Haré lo que pueda para cuidar siempre de las dos".
Pero la separación es muy dura y Bob se escapa de la prisión cuando lleva ya cumplidos cinco años de la pena. Quiere volver con Ruth y conocer a Sylvie. No aguanta más.
El problema es que en ese tiempo las cosas han cambiado un poco para Ruth ... y para Patrick que se erige en ángel protector de las dos mujeres.
El guion pasa por encima de muchas cuestiones importantes del argumento para centrarse en el amor de la pareja. En este sentido se deja libertad al espectador para que saque sus propias conclusiones o para que imagine lo que quiera. Cosa que no nos gusta.
Estamos pues ante un "western" romántico, melodramático, sí, pero también tiernísimo, tristísimo, sentimentalísimo, algo tontísimo ... pero sobre todo lentísimo.
Técnicamente impecable con una bella fotografía que ha merecido algún premio y una banda sonora de parecido nivel.
El problema es que a la cinta le falta chicha, garra, ritmo, tensión. Y le sobra calma.
Total, dos buenos chicos que han dado un mal paso y lo pagan caro.
Interpretaciones correctas. Casi nos gustan más Foster o Carradine que la pareja protagonista.
Mucho amor y poca acción. El melodrama se impone al western, si se le puede calificar así.
Película de todas formas interesante, recomendable.