Esta serie de clara inspiración en la magnífica película de los hermanos Cohen del 98, El Gran Lebowsky, coge el relevo de aquella sin arriesgar demasiado.
La que fuera un drama lisérgico con con altas dosis de surrealismo y humor, entrelazando cinema noir, erotismo, drogas y acción, aquí se queda como una versión Disney de la misma.
Dud el protagonista viste igual, camina igual, y al igual que el nota tenía su templo, la bolera, este tiene una logia. Eso si, no fuma petas ni se permite un viaje en ácido de vez en cuando...
Solo unas cervecitas con los colegas de la logia. Buena oportunidad de giros de guión desperdiciada.
La serie en cualquier caso presenta una estupenda factura, buen elenco y buen guión, al que se le podía haber sacado mucho más, pero que se deja ver perfectamente y en ocasiones tiene atisbos de serie de culto.
Viene a ser lo que le hubiera pasado a Vince Guilligan, si al ponerse a rodar Better Call Saul se olvidase de que fue lo que hizo que Breaking Bad fuese tan buena...
La segunda temporada no está aún disponible en España pero si rodada, esperemos que en la misma aprieten las tuercas más fuerte.