Cuando me entere de que existía una película de j-horror de los años 50 me dije a mi mismo, chavalote esto hay que verlo si o si. Y valla si lo he visto, menudo peliculón!

Lo primero que se aprecia de la película casi desde el principio es su excelente fotografía y dirección, algo que no me sorprendió en exceso teniendo en cuenta que es un film japonés de finales de los 50, y ya se sabe que los japoneses en esto del cine son la puta polla en vinagre.

El desarrollo de la historia y de los personajes principales es lenta pero en ningún momento se hace pesada, incluso se agradece que Nobuo Nakagawa se tome su tiempo para sorprender a todos con sus espectaculares últimos 20 minutos donde las escenas de j-horror son absolutamente maravillosas y que podrían estar rodadas en la actualidad sin ningún problema.

De hecho, lo que más me ha gustado del film son sus escenas de j-horror que resultan realmente espeluznantes.
Os lo juro, esto es terror del bueno y con ese toque extraño e inquietante que solo los nipones saben hacer.

La historia trata sobre un samurái de dudosa ética también conocidos como "ronin" que mata a su esposa para casarse con otra mujer de mejor status y así mejorar su miserable vida, pero las cosas no siempre salen como uno las planea.

Esta es una historia de venganza perfectamente ejecutada y salpicada de buen j.horror.
Buen provecho!