El concepto que me queda claro en esta cinta es muy sencillo: la libertad es para todos. Bajo este fundamento puedo decir que la película me deja una enseñanza en los aspectos personales y profesionales. En primer lugar me deja ver que toda persona tiene el mismo valor y no me refiero a lo económico, tampoco puedes diferenciar a las personas por su color. En segundo lugar y por desgracia, muy pocos lideres quedan en este mundo que luchan incansablemente por los derechos de los más desprotegidos, de hecho si los productores cinematográficos se pusieran a pensar en hacer películas de esta índole, realizarían muy pocas.

La película de Steven Spielberg me abrió una gran parte de lo que ha sido la historia de los Estados Unidos con uno de sus personajes más emblemáticos: Abraham Lincoln quien como lo dije jamás bajó los brazos a fin de que todos los derechos fueran los mismos para todos y que de igual forma se prohibiera la esclavitud.

Me gustó mucho la película porque es la traducción perfecta de lucha de años por lograr un país en el que todos somos hijos de Dios, y en el que nadie es más ni nadie es menos. La parte que disfruté con gran entusiasmo debido a que me dejó una reflexión muy grande fue la final con la siguiente disyuntiva: vivir separados por los colores de los demás o estar unidos todos y luchar por la mejora de una nación.

Si de verdad te interesa saber parte de la historia de los Estados Unidos, te recomiendo ver esta película en donde conocerás todos los sacrificios y esfuerzos que realizó uno de los grandes líderes norteamericanos que nunca se rindió por ver abolida toda la esclavitud y que dejó muy claro que los de arriba y los de abajo somos iguales.