Cuando uno se plantea pagar un puñado de euros para que nos cuenten otra vez lo duro que se nos avecina el futuro, hay que tener muy en cuenta el estado de ánimo en el que se encuentra uno. Por ejemplo hay días que te apetece ver una peli con muchos efectos especiales, poner cara de bobo asombrado y que tu cabeza no piense. Otros sin embargo, te apetece salir del cine pensando en lo que has visto y tratar de asimilarlo.

Es este segundo caso el que te vas a encontrar cuando te levantes de tu butaca y salgas con la novia/o de la mano comentando lo que acabas de ver.

Que nadie espere mega super efectos especiales o litros de tinta roja saltando desde la pantalla hasta su cara.

En Infectados se lleva la angustia, el terror psicológico, unos personajes trabajados que nos permiten seguir e identificar a cada uno de ellos perfectamente a lo largo del metraje y una puesta en escena que sin tener el presupuesto de otros films, no desentona en absoluto y hace que el espectador no sienta angustia por si se ha invertido más o menos pasta en la peli.

Los actores son poco conocidos pero resultones en sus papeles.

La historia es de corte apocalíptico pero desde el primer minuto te introduce en la trama sin tener que hacer demasiados esfuerzos por entender lo que está pasando.

Recomendable para pasar una tarde disfrutando con dos directores españoles que han elegido correctamente su carta de presentación en el celuloide americano. Suerte