Interesante. Bastante parecida a la primera, pero ahondando más en el trasfondo político. Muchos dirán que es más de lo mismo, y no se equivocan, pero para uno a quien la primera película le gustó, eso no es del todo malo.
Las actuaciones están al nivel de la anterior, salvo por la incursión de Philip Seymour Hoffman, que no aparecía en la primera.
Me ha gustado, incluso más que la anterior, puesto que esta tiene casi todo lo que aparece en la primera, pero incluyendo más revolución, más política, más simbología y la misma violencia.
Las dos primeras, recomendadas, y a la espera de ver la tercera.