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Voto de Espartaco_60:
9
Fantástico. Aventuras. Ciencia ficción Una mañana, el profesor Lindenbrook recibe en su clase de manos de su alumno Alec una muestra de roca volcánica, en cuyo interior se encuentra una misteriosa indicación del antiguo científico Arne Saknussemm de cómo llegar al centro de la Tierra. El profesor decide entonces iniciar dicho viaje de exploración científica, solicitándole a Alec que le acompañe. Al viaje, guiado por el islandés Hans, se une la viuda de un eminente profesor ... [+]
31 de octubre de 2020
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La cinta que nos ocupa, dirigida por Henry Levin en 1959, es junto a 20000 leguas de viaje submarino (1954) una de las mejores adaptaciones de las novelas de Julio Verne. En ella se puede apreciar todo un despliegue de imaginación y efectos especiales al servicio del más puro entretenimiento.

El guion.
Quien espere encontrarse con una adaptación fiel a la famosa novela de Verne, escrita en 1864, sin duda resultará decepcionado, porque aunque en líneas generales, el argumento no difiere excesivamente del original, sí hay cambios significativos que sorprenden en el primer visionado: la inclusión de una mujer en el peligroso viaje, la mascota "Gertrude" y otros detalles argumentales que sin ser muy importantes, dotan a la cinta de un espíritu harto diferente a la novela.
cabe hacer mención también a algunas críticas que aparecen en Filmaffinity, en las que algunos compañeros, consideran que el final de la película resulta muy poco creíble. En defensa de dicho final solo puedo decir que aunque es cierto que no resulta muy creíble, también es verdad que en la novela de Verne su resolución es bastante parecida; por lo tanto, considero que es una de las partes más fieles al libro.

Los efectos especiales.
Teniendo en cuenta el año de su producción (1959), los efectos especiales realizados en esta cinta, son extraordinariamente imaginativos. Cabe hacer mención especial a los enormes monstruos prehistóricos, que aparecen interpretados por iguanas disfrazadas de "dimetrodon" (reptil de aspecto imponente que vivió durante el periodo Pérmico inferior). Su aparición es de lo mejor de la película, pues el aspecto de los monstruos, al estar interpretados por animales reales, resulta muy convincente. Por lo demás, todo el conjunto de trucajes fotográficos y decorados me parece de una calidad exquisita, aunque desgraciadamente anticuada.

Los actores.
No hace falta decir, que su actor protagonista; nada más y nada menos que James masson, fue de los mejores de su época. En Viaje al centro de la tierra, hace gala sobradamente de sus dotes interpretativas, encarnando al concienzudo y obstinado profesor Lidenbrock, Arlene Dahl también hace un buen papel como oponente femenino de la historia. En cuanto al resto del reparto, sencillamente cumplen su cometido sin más: hay que tener en cuenta que se trata de una película de entretenimiento, en la que la interpretación ocupa un segundo lugar.

La banda sonora.
Como siempre, Bernard Hermann da en el clavo con la música. Este compositor estadounidense, fue un auténtico genio a la hora de componer partituras para el cine. Algunos de los mejores directores de Hollywood confiaron en él para la música de sus películas: entre ellos, quizás el más destacado, fue Alfred Hitchcock.

En resumen.
Viaje al centro de la tierra de Henry Levin, es una buena muestra del cine de fantasía y ciencia ficción que se hacia a mediados del siglo pasado: un cine que transmitía frescura y inocencia, pero que al mismo tiempo estaba realizado con talento y imaginación; algo que, no me cansaré de decirlo; se hecha en falta en el cine actual.
Espartaco_60
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