El argumento de "La señal" es sencillo, quizá demasiado, y hasta previsible, pero la película tiene una ambientación estupenda y te mete de lleno en la Argentina de los años 50, supongo bastante tormentosa por lo que se intuye en la trama. El director, el propio Darin hace de codirector, ha cuidado cada detalle, hasta el más elemental. En numerosas ocasiones, el diálogo desaparece y es la cámara la que va narrando magistralmente la acción, obligándonos a permanecer muy concentrados en todo lo que nos va mostrando, y haciéndonos partícipe de lo que va sucediendo.
Buen planteamiento y final correcto, excesivamente formal.