Basura del Opus Dei.
Aquí podría acabar mi crítica, pero seguiré ya que no se admiten críticas tan cortas. Sin embargo, ¿qué más puedo decir de esta bazofia de película que no haya dicho ya con la palabra "basura"? Chapuza, bodrio, fantochada, mamarrachada, esperpento, birria, espantajo, desatino, guiñapo o simplemente film pésimo, son calificativos que también se adaptan a la perfección para definir estos 122 minutos de burda propaganda balaguerista.
Pero diré más: es engañosa, falsa, con actuaciones paupérrimas, insustancial, irreal, artificiosa, falaz, manipuladora, hipócrita y claramente parcial en favor del bando franquista. Por no hablar de las excesivas y huecas escenas bélicas, del escaso argumento, o de la ridícula aureola santera con la que Roland Joffé (claramente influenciado por los productores del Opus Dei) pretende envolver al penoso protagonista.
Qué más puedo decir. Un 1. Y porque no hay 0.