Uno de los cineastas norteamericanos más prometedores de ésta última década Jason Reitman gracias a notables obras como Juno y Up in the air nos deja un melodrama funcional pero al que le falta salirse de las marcas del género.

Kate Winslet protagoniza y brilla como madre soltera; delicada, nerviosa pero de gran voluntad componiendo al personaje más atractivo de la cinta; en la salida al supermercado se encontrará su hijo a un desconocido hombre que ha huido de la cárcel y que les tendrá atados en casa. Su carácter nada corriente y violento hará que el hijo empiece a sentirle como figura paterna y la madre y el secuestrador se intuyen una contenida pasión.

Un argumento que funciona acompañado por unos flashbacks que, aunque nada sutiles, nos sirven para percibir el pasado de los personajes y en el caso del niño, un cierto despertar adolescente refuerzan un dramatismo a veces forzado que evita que la película mantenga un nivel notable.

Un drama romántico que emocionará al espectador medio pero que no deja grandes cosas para el recuerdo más allá de otra loable interpretación de la gran Winslet y una falta de carácter por parte de Reitman que la convierte en un título inferior en su corta pero notable filmografía.