Lo que más me ha sorprendido de esta película ha sido la enorme fuerza del guión y la estructura de los personajes, sobre todo, la de Michael Clarke Duncan en el papel del preso injusto John Coffey y la del ratón Mr. Jingles.
Stephen King quedo también satisfecho al ver su resultado, ya que es su segunda colaboración con el director Frank Darabont (que ya colaboraron en "Cadena perpetua"); Darabont dirige y adapta el guión con elegancia y maestría para mostrarnos una buena historia de principio a fin (con su planteamiento, nudo y desenlace). Los actores han tenido unas efectivas y poderosas interpretaciones, algunas más soberbias que otras; la dirección artística ha sido sublime, un ritmo fetén y una banda sonora bastante aceptable.
Puede que "La milla verde" resulte un melodrama demasiado adormecedor y pedante, pero vale la pena desperdiciar tres horas de tu tiempo libre (que a mí se me hicieron cortas) para visualizar lo que puede llegar hacer el ser humano honesto que va disfrazado de bellaco y de su poder para mejorar el mundo.