Basada en la saga de novelas de L.J. Smith, aunque a lo largo de las temporadas se va desviando un poco y cambiando con respecto a los libros, es una serie súmamente adictiva y entretenida.
Que nadie se equivoque esto no es Crepúsculo, ni lo intenta. De hecho los libros en que se basa la serie son bastante anteriores a la saga de Meyer.
La serie es más light que True Blood. Pero mucho más adulta que la saga Crepúsculo, con la que ciertamente, no deberíamos ni compararla.

Nos cuenta la historia de una joven, Elena, que después de un accidente debe afrontar la vida sin sus padres. Elena pronto conoce a Stefan, un vampiro que ha vuelto a su ciudad natal.
Stefan es un vampiro con conciencia y no desea alimentarse de personas. Pero poco a poco conoceremos aspectos de su pasado mucho más oscuros.
Damon, el hermano de Stefan, también hace su aparición en la ciudad. Damon es todo magnetismo, oscuro, enigmático, solitario, atrayente, sarcástico, irreverente, inteligente, sin demasiada moral ni ética, un vampiro con mayúsculas. El personaje irá evolucionando a lo largo de los capítulos y de las temporadas.
La serie no sería lo mismo sin Damon y su personalidad. Damon le pondría cara de asco y le arrancaría la cabeza a Edward solo por ser un vampiro tan cursi.

Elena pronto descubrirá que hay algo que la hace especial a ojos de los hermanos Salvatore. Y precisamente por ser distinta, otros la buscan. Klaus, un malvado vampiro de la familia original la necesita y hará lo que sea necesario para conseguirla.
Además, no todo es lo que parece en el pequeño pueblo de Mystic Falls, ni todos son quieres aparentan ser.

La serie cuenta también con otros personajes interesantes. Matt, el abnegado y buenazo ex novio, siempre dispuesto a echar una mano. Caroline, que evoluciona a través de los capítulos desde un punto de inflexión en su existencia. Bonnie, que poco a poco va descubriendo su legado místico y cómo utilizarlo. Alaric, el profesor de historia que no es lo que aparenta. Tyler, que también irá descubriendo qué es y cómo soportarlo. Jeremy, el hermano de Elena, que ha de enfrentarse a cosas que a veces le superan. Katherine, la creadora de los Salvatore, y que tiene una especial relación con Elena. Y algunos de los originales; Klaus malvado, ambicioso y sin conciencia. Rebeka, la niña mimada y caprichosa. Elijah, bondadoso y compasivo.

Las tramas se suceden a lo largo de los capítulos y las temporadas sin perder interés. Desde el primer capítulo la serie engancha y apetece continuar con las temporadas para saber la evolución de la historia.
Hasta el momento no ha decepcionado, y esperemos que la cuarta temporada siga el mismo camino.