Golpe de estado es un film que como thriller funciona muy bien. Durante casi toda la película uno mantiene la expectativa sobre cómo la familia protagonista va a salir de esa situación, llegando a la cima del suspenso en los últimos 15 minutos. Owen Wilson sorprende con una interpretación más que correcta y sorpresiva, alejándose de los personajes cómicos a los que nos tiene tan acostumbrados.
Como producción americana no podemos esperar algo distinto de la familia americana en medio de un país asiático "del cuarto mundo", como lo llaman en la propia película. Quizás el guión pretendía abordar los efectos de las inversiones corporativas en países en vías de desarrollo, pero si ese era el objetivo el resultado en este punto no fue muy satisfactorio.
Creo que en todo caso, el resultado es un film super entretenido que te mantiene pegado a la pantalla sufriendo por ver que será de esa familia tratando de salir vivos de esa locura en la que se encuentran inmersos.