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Thriller. Intriga. Fantástico
Una joven con poderes extrasensoriales intenta ayudar a un desesperado ex-agente del gobierno (Kirk Douglas) cuyo hijo, también con el mismo don, ha sido secuestrado por una organización que desea utilizar sus facultades paranormales. (FILMAFFINITY)
2 de abril de 2014
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Supongo que tras el éxito de la marginal psicoquinética Carrie, Brian de Palma intentó seguir con el filón que proporcionaba los poderes psíquicos en la época, culminado con Scanners, de David Cronenberg.
Para ello no escatimó en gastos, rodeándose de un elenco de actores veteranos de mucho renombre en los 60 pero en franco declive en los 70, hablo de Kirk Douglas y John Cassavetes. Para los jóvenes, volvió a apostar por Amy Irving (quien interpretaba el papel de Sue en Carrie) y el penoso Andrew Stevens, que acabó en el cine erótico casposo ya que su físico es lo único que puede ofrecer. Como curiosidad aparece una jovensísima Daryl Hannah. También buscó una novela de terror con poderes psíquicos semejante a la obra de King, se encontró con la novela del mismo nombre de John Farris.
Todo esto dio como resultado un producto vacío, sin ninguna profundización ni nada que ofrecer, con esa sensación de que lo que estamos viendo ya lo hemos visto antes. Da la impresión de que está hecha rápida y mal para sablear la taquilla una vez más antes de que la moda de los poderes mentales se extinga. Más en "Spoiler".
El ambiente de los 70 siempre da un aire especial en las películas, pero en ésta ha envejecido y mal, también porque su dirección es mala, con secuencias que aparecen una tras otra sin explicación alguna, cada una más ridícula que la anterior, la abuela charlatana, la persecución en el puente, las visiones clarividentes... Hablan de un tema, lo cortan y sacan otro. Las secuencias a cámara lenta son insufribles. Las interpretaciones son histriónicas. No explican nada, ni siquiera lo más importante: cuál es la finalidad de los psíquicos que aparecen en la película ¿como armas de guerra? ¿agentes especiales? No dudo que en plena época de desconfianza internacional el poseer un psíquico da mucha ventaja, pero podrían haber especificado el por qué de tantas molestias.
En fin, un producto fallido, una mentira, una falsedad que intenta engañar a los acérrimos de Carrie para que se rasquen el bolsillo un poco más. Al menos podrían haberlo currado un poco más. Esta película bien merece un "remake" bien hecho, y no estropear un producto terminado como Carrie.
Para ello no escatimó en gastos, rodeándose de un elenco de actores veteranos de mucho renombre en los 60 pero en franco declive en los 70, hablo de Kirk Douglas y John Cassavetes. Para los jóvenes, volvió a apostar por Amy Irving (quien interpretaba el papel de Sue en Carrie) y el penoso Andrew Stevens, que acabó en el cine erótico casposo ya que su físico es lo único que puede ofrecer. Como curiosidad aparece una jovensísima Daryl Hannah. También buscó una novela de terror con poderes psíquicos semejante a la obra de King, se encontró con la novela del mismo nombre de John Farris.
Todo esto dio como resultado un producto vacío, sin ninguna profundización ni nada que ofrecer, con esa sensación de que lo que estamos viendo ya lo hemos visto antes. Da la impresión de que está hecha rápida y mal para sablear la taquilla una vez más antes de que la moda de los poderes mentales se extinga. Más en "Spoiler".
El ambiente de los 70 siempre da un aire especial en las películas, pero en ésta ha envejecido y mal, también porque su dirección es mala, con secuencias que aparecen una tras otra sin explicación alguna, cada una más ridícula que la anterior, la abuela charlatana, la persecución en el puente, las visiones clarividentes... Hablan de un tema, lo cortan y sacan otro. Las secuencias a cámara lenta son insufribles. Las interpretaciones son histriónicas. No explican nada, ni siquiera lo más importante: cuál es la finalidad de los psíquicos que aparecen en la película ¿como armas de guerra? ¿agentes especiales? No dudo que en plena época de desconfianza internacional el poseer un psíquico da mucha ventaja, pero podrían haber especificado el por qué de tantas molestias.
En fin, un producto fallido, una mentira, una falsedad que intenta engañar a los acérrimos de Carrie para que se rasquen el bolsillo un poco más. Al menos podrían haberlo currado un poco más. Esta película bien merece un "remake" bien hecho, y no estropear un producto terminado como Carrie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Nos encontramos con Kirk Douglas, un ex-agente secreto o militar (no especifica) que vive en Oriente Medio con su encantador hijo telépata, que quiere llevar a Chicago donde la institución Paragon estudia y ayuda a otros psíquicos como él, cae en una trampa terriblemente rocambolesca y una organización secreta del gobierno (que tampoco especifica) secuestra a su hijo y se pega 11 meses persiguiendo a esos mismos agentes, dando saltos a lo Spiderman y seduciendo a muchas lozanas, y eso que cuenta con más de sesenta años ¡quién pudiera!
Por otro lado, una chica telépata ingresa en Paragon para que la ayuden en sus poderes, y darse cuenta de que sus poderes van mucho más allá que la simple lectura mental, desarrollando psicometría, clarividencia, precognición y la más importante de todas, la psicoquinesis. Interesante que amplíen el abanico de poderes psíquicos mucho más que en Carrie, pero es un esfuerzo en vano, pues al final se centran en la psicoquinesis. Pero las cosas empiezan a salir mal cuando ella se entera de la existencia del hijo de Douglas y su fatídico final y la corporación gubernamental se entera de la existencia de ella, que es tan o incluso más poderosa que el propio hijo de Douglas.
Como es previsible, ambos caminos se cruzan y van en busca del telépata desaparecido quien ha cambiado notablemente debido a los experimentos (incluido drogas) realizados en él, con un final estrambótico y Douglas protagonizando el fin de su personaje de una forma mala, mala de verdad. Pero la cosa no queda ahí, dejando una secuencia más totalmente gore.
Por otro lado, una chica telépata ingresa en Paragon para que la ayuden en sus poderes, y darse cuenta de que sus poderes van mucho más allá que la simple lectura mental, desarrollando psicometría, clarividencia, precognición y la más importante de todas, la psicoquinesis. Interesante que amplíen el abanico de poderes psíquicos mucho más que en Carrie, pero es un esfuerzo en vano, pues al final se centran en la psicoquinesis. Pero las cosas empiezan a salir mal cuando ella se entera de la existencia del hijo de Douglas y su fatídico final y la corporación gubernamental se entera de la existencia de ella, que es tan o incluso más poderosa que el propio hijo de Douglas.
Como es previsible, ambos caminos se cruzan y van en busca del telépata desaparecido quien ha cambiado notablemente debido a los experimentos (incluido drogas) realizados en él, con un final estrambótico y Douglas protagonizando el fin de su personaje de una forma mala, mala de verdad. Pero la cosa no queda ahí, dejando una secuencia más totalmente gore.