Mientras miraba la cinta sentí que era casi igual a La vida es bella, pero esa sensación no opacó esta historia de amor que todos quisiéramos sentir alguna vez en la vida. Creo que no está a la altura de su antesesora, pero no por eso hay que restarle puntos. Creo que Benigni hizo un gran trabajo como director y actor. Me gusta mucho su despliegue corporal y verborrágico, aunque a veces se torna molesto. Ese amor y esa pasión que siempre están presentes en sus films hace que quiera ver sus películas, asi no sean tan buenas. Roberto Benigni no necesita efectos especiales, ni guiones retorcidos, ni un gran elenco, él puede hacer una buena película sin recurrir a todo esto. Me gusta también la pareja que hace con su mujer, realmente se nota la química que poseen.
A mi me dejó totalmente satisfecha y me dejó pensando en la humanidad y en lo que dijo Jean Reno sobre el hombre, mientras los dos estaban sentados sobre la cabeza de Sadam. Para reflexionar y actuar como el protagonista, con su entusiasmo por la vida, el amor y el optimismo siempre.