Lo digo sin ningún tipo de rubor, creo que el “Capi” es sin lugar a dudas el mejor personaje de “Los vengadores”, pasando por encima incluso sobre el carisma del Tony Stark de Robert Downey Jr.
Si su primera aventura en solitario nos trajo un aire retro que apelaba al cine artesanal de los 80, tipo “Rocketeer”, en esta ocasión y ya en el siglo XXI, se nos presenta dentro de una trama de espionaje y de acción a la vieja escuela.
Anthony y Joe Russo han sabido coger las riendas con fuerza haciéndonos olvidar cualquier atisbo de duda sobre esta fase 2 de Marvel, tras las decepciones que supusieron “Iron Man 3” y “Thor: el mundo oscuro”.
Ambos directores se han planteado dentro del arco argumental, una aventura que expande el universo de “SHIELD” y dota a algunos de sus personajes secundarios (Nick Furia y la Viuda Negra) de una mayor dimensión fuera del entorno coral que supuso “Los vengadores” de Joss Whedon.
La película además es deudora no solo de ese arco, sino también de la antes mencionada primera parte, donde de nuevo (sin hacer spoilers) aparecen referencias y personajes que dotan a la trama de un mayor interés.
Un argumento que sirve de manera ejemplar como episodio central y cuyas consecuencias muy probablemente las veamos cuando de nuevo los superhéroes se vuelva a reunir contra una amenaza superior.
Si estuviéramos hablando de una serie de televisión, diríamos que este capítulo es el mejor de todos los emitidos hasta ahora de esta segunda temporada. Whedon lo tiene difícil para superarlo.
La mejor baza de esta producción es el riesgo que corre al presentarse como una propuesta de cine de acción, con coreografías espectaculares, pero sin abusar del CGI o más bien utilizándolo de una manera mucho más integrada y elegante. Algunos de los tiroteos y persecuciones de coches creeréis que están filmados por John McTiernan o Michael Mann.
La trama de espionaje y conspiraciones funciona a la perfección, gracias a los elementos de misterio expuestos en una serie de escenas que empiezan con una misión de arranque a lo James Bond para a continuación ir creciendo en interés y relevancia. Una película que va de cero a cien de una manera pausada y excelentemente calculada.
Por su parte Chris Evans se mete de nuevo en la piel del héroe de América con absoluta brillantez, junto con un reparto de jóvenes y veteranos donde también destaca la figura de Robert Redford.
No me canso de decir que películas como estas son necesarias, ya que son títulos que me ayudan a comprender porque me gusta tanto el cine.