Esta es una serie muy entretenida con intrigas, venganzas, sexo y violencia. Todo lo que ha hecho triunfar a muchas series.

En la primera temporada tiene un poco más de peso la parte política de la situación de los inmigrantes chinos en América, mediante la discriminación institucional de los chinos, haciendo mención a la ley de exclusión, que fue una ley terrible que prohibía la inmigración china hasta bien entrado el siglo XX. Sin embargo esta parte se va diluyendo y la serie se centra más en la acción y las intrigas.

Con unos episodios no muy largos y un esquema que ya explotó Juego de Tronos, donde puede pasar cualquier cosa, la serie se ve con interés y entretenimiento.

Tiene ciertas incoherencias algunas de trama y licencias que hacen la serie más interesante pero fuera del contexto histórico, sobre todo en los personajes femeninos, liberalizados e incluso empoderados, relaciones homosexuales que son más del siglo XXI que el IXX, relaciones interraciales, etc.

Por ello que esta parte no es su fuerte, sino las escenas de acción y los personajes, muy definidos y en general nada aburridos. El vestuario y caracterización es muy bueno y los aspectos técnicos muy cuidados.

La peor critica tal vez podría ser que no parece una serie con una historia concreta, no sabemos muy bien hacía donde va, van pasando cosas, sigues enganchado pero el argumento da muchos giros. Esperemos que no la fastidien y realicen una serie coherente. Hasta la tercera temporada se queda uno con ganas de más pero ya se observa un riesgo de agotamiento en la fórmula.

Lo tienes fácil, si ves el primer episodio y no te encaja a otra cosa.