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España España · Barcelona
Voto de JulesVincent:
6
Comedia. Infantil Kevin McAllister es un niño de ocho años, miembro de una familia numerosa, que accidentalmente se queda abandonado en su casa cuando toda la familia se marcha a pasar las vacaciones a Francia. Kevin aprende a valerse por sí mismo e incluso a protegerse de Harry y Marv, dos bribones que se proponen asaltar todas las casas cerradas de su vecindario. En cuanto su madre lo echa en falta, regresa apresuradamente a Chicago para recuperar a su hijo. (FILMAFFINITY) [+]
16 de febrero de 2024
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Hay dos formas de ver esta película. Una es como ciudadano que creció siendo un niño en los años 80 y llegó a 1990 con la edad suficiente para que hoy en día pueda acordarse de ella bajo el prisma de un crío que se partió lo que hay entre las nalgas con las perrerías que Culkin les hacía a los ladronzuelos. Otra forma de verla es con los ojos de quien llegó a 1990 siendo ya un adulto hecho y derecho y a quien seguramente ya no le hacía tanta gracia lo que vio en pantalla. Quizá lo correcto sea verla desde un punto de vista intermedio y valorarla como tal, pues aunque sea una de esas pocas pelis de humor con niño protagonista de por medio que realmente valga la pena ver y que podamos decir que está bien hecha y rodada con gusto e ingenio, tampoco podemos perder la cabeza y decir de ella que sea una joya de la historia del cine. Así que sin ser lo mejor que hayamos podido echarnos a la espalda, no se puede negar su originalidad y el gancho que tuvo en su momento hasta el punto de arrastrar tras de sí un puñado de desechables secuelas (a excepción de la segunda parte), videojuegos y un amplio y variado "merchandising" para que todo cristo cayese en el vicio capitalista de estar a la moda.

Habiendo visto yo esta película del orden de unas 20 o 30 veces desde la infancia hasta hoy en día, la somanta de ostias servidas con soplete, cristales rotos, bidonazos bucales con pérdida de piezas dentales y demás artilugios caseros aún me siguen pareciendo ingeniosas y hacen que se me escape algún que otro pedo entre risa y risa, aunque los decibelios de las carcajadas hayan bajado notablemente y ahora tienda a preguntarme más por qué Macaulay decidió abandonar su imagen de niño bueno de pelis como "Solo en casa" o "Mi chica" y darse a la dejadez del desaseo personal para caer en la trampa de ciertas sustancias de dudoso beneficio. Ejemplo perfecto de niño actor que prometía mucho y acabó en nada por culpa de tanta mierda. Solo por servir como ejemplo de que hay carreras que se pueden truncar fácilmente por cosas que es mejor no probar ni esnifar, esta película ya debe ser conservada en la filmoteca de todo buen amante al cine, pues Macaulay Culkin ni fue ni será la última víctima. Ya saben, "Mejor prevenir que curar" y "Cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar". Pues eso, vean, tomen nota e intenten no pasar de nivel.

Al margen de estas vicisitudes de la vida, considero que la historia es una herramienta de gran ayuda para que los niños de hoy en día puedan reírse de verdad con una película rodada con humanos que sirvan el humor en bandeja sin recurrir a la vulgaridad y la grosería. Porque aquí el buen rato no lo dan chistes de caca-culo-pedo-pis ni gilipolleces servidas con muñequitos hechos por ordenador, sino que lo dan una serie de situaciones entre geniales y estrambóticas que dan rienda suelta a la fantasía e imaginación de poder fabricarse uno sus propias armas caseras para darle hasta en el carné de identidad al que quiere venir a joderte. Como si fuera un manual para mentes retorcidas y juguetonas, nos da una lección de automontaje y nos anima al juego del puteo desde la intimidad del hogar y sin ser visto. Y por si fuera poco, te deja pensando que quizás todos esos ratos de soledad que tanto añoras de vez en cuando pueden estar bien para un rato pero no para toda la vida, porque la falta de compañía te puede volver vulnerable y con el paso de los años hasta te puede hacer aparentar lo que no eres. Cuiden de su familia, no pierdan el contacto con ellos, ámense mucho, dejen que el bueno de John Williams se saque la chorra de nuevo con una BSO que eleva el contenido de la película y de paso, denle su mérito al bueno de Joe Pesci por ser capaz de hacer aquí de cabronazo simpático igual de bien que hizo de cabronazo antipático en "Uno de los nuestros" o "Casino". Y acuérdense de cerrar los grifos de sus casas cuando no los estén usando.

LO MEJOR:
- Ideal para hacer bueno aquello de "No hay enemigo pequeño" y "Las apariencias engañan"
- Las trampas en la casa son imposibles de olvidar.
- Chris Columbus se lo tomó en serio y no nos tomó por imbéciles.

LO PEOR:
- Que su encanto se diluye en la edad adulta.
- Que este tipo de cine para niños se ha perdido.
JulesVincent
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