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China China · Desierto de Taklamakán
Voto de Último Materialista:
1
Drama Los Klingenfeldt, una familia de la alta burguesía danesa, se disponen a celebrar el sesenta cumpleaños del patriarca, un hombre de trayectoria y reputación intachable. Sin embargo, sus tres hijos, aunque muy diferentes entre sí, están dispuestos a aprovechar la ocasión para sacar a relucir los trapos sucios de la familia. (FILMAFFINITY)
4 de abril de 2022
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La imbecilidad demacrada, fruto de una nula concepción de los medios expresivos propios del arte que se pretende realizar, se erige como dogma (nunca mejor dicho) incólume -al menos en apariencia para todos estos snobs- al que parece -y aparece- una nueva pleitesía incustionable.

Malos tiempos, infinitos nuevos mitos.
Vinterberg cierra su gran pelotazo: chapuza extensa incapaz de trascender mínimamente a nivel estético y poético el vídeo casero. Degeneración fílmica al servicio de unas cuantas revelaciones propias de un telefilme chusco de sobremesa. Un capítulo de LQSA concentra mayor genialidad que esta recoplicación de imbecilidades, reflejo de un clima y una naturaleza cultural hedionda y chabacana. Dinamarca -epicentro de esta farsa fílmica autocancelada en un alarde de verborrea adolescente- tenía que enarbolar este "nuevo cine", "heteorodoxo" y "subversivo" a fin de legitimarse como nueva nación mimada de la posmodernidad: para ello, se precisaba aniquilar cualquier forma de arquitectura cinematográfica en beneficio del mero registro tecnológico errático y esquizofrénico, justificado ad hoc por un discurso, diegético o externo, que no correspondía con ninguna formalización mínimamente consistente; ergo la metafísica del discurso (en tanto la posmodernidad reduce la complejidad de las esencias conceptualizadas poéticamente al enarbolamiento meramente sofístico, allende cualquier consistencia material compleja que pueda devolver en tanto espejo la verdad o falsedad misma de lo implicado) totalizaba y eclipsaba cualquier producto, siempre orientado y promocionado por la nefasta hegemonía cultural, generando nuevos falsos ídolos puramente superestructurales -no alcanzando alguna dimensión más compleja, sino recluyéndose en el aspecto meramente egomaníaco de su carácter netamente publicitario-.

Relativismo absoluto -valga el oxímoron- y dogma "subversivo" -valga lo ridículo del contenido puramente superestructural de la propuesta del movimiento del Dogma 95, acaso endeble para alguien con un mínimo de criterio crítico- como camelo justificador y encubridor de la descomposición misma, espejo metonímico de la descomposición antropológica hodierna.

Basura fílmica revestida de arte, video casero cutre sin más pretensión que la de desvelarnos la egomanía inutilidad artística del director como de la conveniencia ideológica ligada indisolublemente a la publicación de este engendro.

1 (por el hecho de ser-filme, en tanto ente).
Último Materialista
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