1° Temporada (Partes I y II): Acá había un plan (robar la Casa de Moneda y Timbre) y resulta ser exitoso, a costas del sacrificio de Berlín para que los demás puedan escapar con 2.400 millones de Euros.

2° Temporada (Partes III y IV): Acá secuestran a Río por un descuido. Entonces "El Profesor" reúne a la banda para rescatarlo. ¿Y cómo? Con un nuevo atraco. Pero esta vez apunta al Banco de España. ¿Ahora no era más fácil ir a buscar directamente a Río? ¿Era necesario ejecutar un nuevo golpe para salvar a un miembro de la banda?
Acá es como dice El Profesor: "Esto ya no es un Atraco. Esto es la Guerra". Y es donde todo empieza a decaer.
Me dolió muchísimo la muerte de Nairobi (era mi favorita).

3° Temporada (Parte V): Acá ya casi ni se habla de oro del banco que pensaban robar. Acá ya solamente se piensa en sobrevivir a los embates del ejército que está afuera del Banco de España. Los Flashbacks de Berlín realmente ralentizan todo (pese a la novedad de la existencia de Rafael, su hijo). Y terminamos con el sacrificio de Tokio (así como pasó con Berlín) para que sus compañeros escapen de una trinchera improvisada en una cocina. Su muerte tiene la más clara reminiscencia a la de León en "El Perfecto Asesino". Pero está bien hecha.

4° Temporada (Parte V-2°Parte): El final del camino. Alicia termina ayudando, a regañadientes, al Profesor y la banda. Berlín volvió para vengarse a través de su ex-mujer y su hijo. Pero los atracadores vuelven a dar vuelta la tortilla y tienen su largamente esperado "felices para siempre", simulando haber sido abatidos en un tiroteo por los hombres de Tamayo para terminar escapándose dentro de las fundas cadavéricas (para el mundo, ya están muertos. Así que ya nadie los va a buscar). Y reciben pasaportes nuevos para finalmente iniciar una nueva vida lejos de los atracos y los problemas.

¿Es un final predecible? Para mí, sí. Pero bueno, no deja de tener su cierto encanto.