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Voto de antonio lopez herraiz:
7
Thriller. Drama Joe (Joaquin Phoenix), ex marine y antiguo veterano de guerra, es un tipo solitario que dedica su tiempo a intentar salvar a mujeres que son explotadas sexualmente. No se permite ni amigos ni amantes y se gana la vida rescatando jóvenes de las garras de los tratantes de blancas. Un día recibe la llamada de un político porque su hija ha sido secuestrada. (FILMAFFINITY)
25 de noviembre de 2018
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¿Por qué tratamos de hallar paralelismos entre Joe (Joaquin Phoenix) y Travis Bickle (Robert de Niro), cuando este ex marine y veterano de guerra que vive con su madre transita por terrenos más próximos a los de Henry Lee Lucas (Michael Rooker) en 'Henry, retrato de un asesino' (1986, John McNaughton)? Travis Bickle era un paria marginado que huía de una rutina vacía (y de su insomnio) refugiándose en un empleo gris, mientras que Joe, igual que el asesino en serie Henry Lee Lucas, trata de equilibrar la balanza entre la vida hogareña y sencilla que anhela con un trabajo -o más bien una ocupación remunerada- consistente en matar a cambio de dinero -en eso se diferencia de Lucas, que lo hacía por pura demencia-.
Ambos buscan la forma de escapar del remordimiento y el dolor que les tortura por los crímenes cometidos, en forma de alucinaciones y axiomas edípicos, y se sujetan, como un clavo ardiendo, a la vía de expiación que supone proteger a una joven desvalida que sufre abusos sexuales por parte de su propia familia. Aunque ese elemento añadido, si omitimos los lazos de sangre entre la víctima y su violador, también entraría en la terna con el desenlace de 'Taxi Driver' (1976, Martin Scorsese).
Ramsey adopta una posición aséptica y distanciada, de cariz marcadamente presencial, en la línea de los mejores trabajos de Jim Jarmusch. No se concede el lujo de usar tópicos maníqueos sobre sicarios atormentados ni estampitas violentas, y menos aún de emitir juicios de valores. Cada instante de Joaquin Phoenix conteniéndose las ganas de reventar cabezas -literalmente, a martillazo limpio- se vale por sí solo, y no necesita apoyarse en el bastón de ningún efectismo colateral. Hay simples actores y actores que se dejan el alma en cada uno de sus trabajos, y Phoenix pertenece al segundo de esos dos grupos.
antonio lopez herraiz
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