"Tinieblas", también conocida como "El hombre que se apareció a sí mismo", realización del británico Basil Dearden (de hecho fue su última película), parte de una idea interesante, ya explotada por Hitchcock en su famosa serie de TV. Dentro de un género fantástico-misterioso, la película no está mal, se deja ver, pero se hace un poco larga (aunque no lo sea) porque la idea no da para más, con lo cual se retuerce sobre sí misma Pese a todas mis reservas sobre él, no está mal Roger Moore en este papel dual. De hecho se dice que era la película favorita de Moore porque era la única que le permitió actuar. La película es también hija de su tiempo setentero, con algunos toques psicodélicos y chorras (la escena con el sillón giratorio del psiquiatra me pone de los nervios) y con una banda sonora que en ocasiones consigue convertir las situaciones de tensión en frívolas. En fin, entretenimiento fantástico con cierta base filosófica (¿en qué consiste la identidad?) pero sin demasiada enjundia, por mucho que haya pasado a engrosar ese epígrafe tan raro de "película de culto".