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Voto de Makkarian:
7
7,6
104.392
Comedia. Drama
Película basada en hechos reales del corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). A mediados de los años 80, Belfort era un joven honrado que perseguía el sueño americano, pero pronto en la agencia de valores aprendió que lo más importante no era hacer ganar a sus clientes, sino ser ambicioso y ganar una buena comisión. Su enorme éxito y fortuna le valió el mote de “El lobo de Wall Street”. Dinero. Poder. Mujeres. ... [+]
28 de enero de 2015
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Scorsese retoma su mejor ritmo en una película que cuenta con grandes interpretaciones. Una película, como todas las buenas, en que la miga reside en los detalles.
Las intenciones están claras, Matthew te lo explica a golpe de pecho y canto ancestral (como un chamán de tribu): quiénes son, qué hacen y cómo lo hacen. Que de fondo se vea una ciudad no es coincidencia, ningún rascacielos es más grande que allí donde cenan los personajes de Matthew y Leo. Es el Olimpo, baby. Putas, dinero, ostentación, derroche y hambre; una ambición sin fin, el capitalismo más salvaje encarnado en unos brokers sin escrúpulos. Una ambición que trasciende el dinero, que se convierte en una forma de vida irrenunciable (Leo gana al sistema, pero no puede parar), adictiva y altamente divertida (al menos, para ellos). Hay quien opina que la película no hay moralina, pero yo me quedo con una cosa: las tres horas de duración de la cinta. Mola ir de fiesta, pero cuando llevas 3 días seguidos puede cansar. Creo que la película busca extenuar al espectador, que salga asqueado de los personajes: que salgas pensando; ¡joder!, yo pensé: “mira los cabrones estos, la vida que se pegan a costa del trabajador.” Porque es así, las cosas no han cambiado, el rico vive del trabajo de la masa. Siempre será así.
Las intenciones están claras, Matthew te lo explica a golpe de pecho y canto ancestral (como un chamán de tribu): quiénes son, qué hacen y cómo lo hacen. Que de fondo se vea una ciudad no es coincidencia, ningún rascacielos es más grande que allí donde cenan los personajes de Matthew y Leo. Es el Olimpo, baby. Putas, dinero, ostentación, derroche y hambre; una ambición sin fin, el capitalismo más salvaje encarnado en unos brokers sin escrúpulos. Una ambición que trasciende el dinero, que se convierte en una forma de vida irrenunciable (Leo gana al sistema, pero no puede parar), adictiva y altamente divertida (al menos, para ellos). Hay quien opina que la película no hay moralina, pero yo me quedo con una cosa: las tres horas de duración de la cinta. Mola ir de fiesta, pero cuando llevas 3 días seguidos puede cansar. Creo que la película busca extenuar al espectador, que salga asqueado de los personajes: que salgas pensando; ¡joder!, yo pensé: “mira los cabrones estos, la vida que se pegan a costa del trabajador.” Porque es así, las cosas no han cambiado, el rico vive del trabajo de la masa. Siempre será así.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Y es que también creo que el director quiere poner el acento en lo primitivo del sistema. Cuando uno ve la oficina de “Statton nosequé” (la firma del prota) observa un comportamiento de tribu, los gritos, el comportamiento, la adoración al Lobo. La finalidad vacua de esas vidas llenas de placer. Es un gran: “no hemos evolucionado ni un ápice. (Y esto ya lo pongo yo) ¡Haced algo, idiotas!”. Y es que el personaje del FBI es clave, cuando consigue meter en la cárcel a Leo, y el tío se va a una cárcel con pista de tenis, su buffet, sus bosque para pasear, etc. Cuando el agente viaja en el metro, y ve su arresto relegado a una cuarta o quinta página, unos arrestos y una multa, risible, de 100 millones (cuando en un día llegaron a hacer 20000 millones). El sistema no te va a ayudar a solucionar la cosa. Y lo mejor, al terminar, cuando Leo sigue siendo rico, sigue en el negocio (no en el mismo exactamente, pero sí en el negocio de ser rico). Y nosotros seguimos ahí, yendo a trabajar, sin plantearnos nada, pero supongo que es un instinto de supervivencia: supongamos que nos cargamos a todos los cabrones que se aprovechan, que intentamos cambiar el sistema, pero qué te impide, una vez llegado ese nivel de anarquía, violar a la mujer del prójimo, matar a otro hombre, robar,... Es como si nos encontrásemos en un delgado punto de equilibrio (por desconfianza) que, aunque no es el mejor, nos impidiese matarnos unos a otros y con eso nos basta. Pero yo digo, que incluso en ese caso de anarquía absoluta, lo hagamos: tomemos la mierda del mundo y cambiemos de una vez por todas.
Por otro lado, la peli se puede interpretar como una oda hacia el sistema. Quizás te incite a llevar esa vida. Todavía no sé qué mierda de vida tienes que llevar para desear algo así, pero sé que existe.
Por otro lado, la peli se puede interpretar como una oda hacia el sistema. Quizás te incite a llevar esa vida. Todavía no sé qué mierda de vida tienes que llevar para desear algo así, pero sé que existe.