Se trata de uno de los mejores shonen de la década de los 80. En él se narra la historia de Seiya, caballero de bronce de Pegaso a las ordenes de Atenea mientras hace frente a distintos enemigos que amenazan con destruir el mundo.

La serie tiene un estilo de dibujo muy característico, quizá la palabra para describir la puesta en escena de los personajes es afeminados; no obstante que esta visión inicial no te confunda, se trata de una serie que ofrece sanas dosis de violencia y sangre.

En esta serie se nos plantea una historia interesante, los personajes principales son bastante carismáticos en general y el concepto de la serie es muy original: bebiendo de la mitología griega (e incluso nórdica en la saga de Asgard), la jerarquía existente dentro del Santuario, en el que los caballeros se dividen según su poder en: bronce, plata u oro. Así como la constante pugna por el control del planeta por parte de las diversas deidades tales como Odín o Poseidón.

Otro punto a favor de la serie es la escasez de relleno dentro de la misma, yendo al grano en la mayoría de los casos. El único arco de relleno es el de Asgard y aún con todo logra mantener la esencia del resto de la serie e introducir personajes originales francamente buenos como Siegfried o Hilda.

La animación es bastante buena y el doblaje tampoco esta nada mal (aún con la inestabilidad de algunos de sus actores). Es una serie épica con buenas secuencias de acción y escalas de poder increiblemente rotas. En algunas ocasiones tiende a ser muy exagerada con respecto al dramatismo de los combates, no obstante esto no entorpece la experiencia de verla.

Goza de una muy buena banda sonora, a excepción de las melodías de introduccion y final que se hicieron aquí en España. No obstante tanto los openings como los endings son geniales en su versión original japonesa.
Como punto negativo destacaría que la serie se aleja del manga homónimo en algunos puntos, véase el antes mencionado arco argumental de Asgard (inexistente en el manga, pero aún así increíblemente bueno); y los personajes secundarios son precisamente eso, secundarios; recayendo el protagonismo de la serie en prácticamente todo momento en Seiya; y por ultimo que hay combates que se alargan de un modo increíble (sin llegar al nivel de los de Frezeer, Cell o Buu en Dragon Ball Z).

No obstante una grandísima serie dentro del género shonen, que ha dejado todo un legado y que se puede considerar como una de las mejores de su género, estando a la altura de la archiconocida Dragon Ball Z.