La película no tiene un pase, no hay nada que pueda salvarse, es una calamidad de principio hasta... donde llegué a ver. Desde el primer minuto noto que hay algo que me produce rechazo, esas formas no explícitas que mandan mensajes nada favorables. No sabría como explicarlo, quizás son coincidencias con aberraciones vistas anteriormente que mi mente relaciona, quién sabe.

Los acontecimientos venideros confirman las sospechas iniciales, y finalmente el responsable de la obra me obliga a apagar el aparato reproductor, a levantarme cabreado y a pensar en cómo aprovechar el tiempo de manera más productiva.
De todas formas al tipo ya le tengo tomada la matrícula, a mi no me la vuelve a dar.