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Voto de Cinemagavia:
2.097
Terror
Tras la muerte de su mujer en un accidente, el psiquiatra de la policía Cal Jamison (Martin Sheen) se muda a Nueva York. Allí se ve envuelto en una demoníaca pesadilla cuando encuentra al detective Tom López junto al cuerpo de un niño que ha sido sacrificado en una ceremonia ritual realizada por hispanos. Aunque López se convierte en el principal sospechoso de varios asesinatos similares, Cal no está convencido de su culpabilidad y se ... [+]
24 de junio de 2020
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Cinta a reivindicar
Los Creyentes es una cinta un tanto olvidada hoy en día por el fan del género de terror. Parece obvio el por qué. No se trata de una película de su tiempo, sino relacionada más bien con el terror clásico. Los Creyentes está más cerca de La Semilla del Diablo (1968) que de Scream. Vigila Quien Llama (1996). Es una cinta que no explota la violencia o el gore, pero tampoco es posmoderna o autorreferencial. Simplemente es una obra de corte clásico, algo lógico teniendo en cuenta que su director, el británico John Schlesinger fue uno de los director más populares del Nuevo Thriller norteamericano, que para la década de los ochenta ya era algo arcaico. Por estos motivos la película ha quedado en segundo plano, pero nunca es mal tiempo para que el fan del género la recupere.
*Una trama simple, pero eficaz
El guion de Los Creyentes está basado en la novela de Nicholas Condé, de título homónimo. Servidor no ha podido catar la obra, pero parece que la adaptación recoge el esquema argumental, reduciendo los detalles superficiales. La película nos presenta una historia tradicional de investigación policial. Martin Sheen es un detective de policía, que investiga una serie de asuntos criminales que tiene relación con víctimas que están siendo asesinadas según rituales santeros. La manera de rodar Los Creyentes, mezclando la investigación policial con el propio drama del personaje protagonista (que pierde a su mujer en los primeros compases del filme) es algo que resulta convencional, sin sobresaltos. Incluso, desde un punto de vista cinematográfico, podríamos decir que es un tanto conservador.
No hay más allá de esta simple trama, cuyo giro final puede además predecirse con cierto bagaje cinematográfico. La cosa está, en que John Schlesinger tiene un savoir faire que eleva la película por encima de la media. Su pulso para saber dosificar las dosis de tensión se combina con algunas secuencias que son realmente buenas, caso de la electrocución de la mujer en los primeros compases, alguna secuencia de acción, o incluso detalles de genio, como el cartel que se difumina por la lluvia, en una secuencia de apenas un par de segundos. A ello tenemos que añadir el buen trío de interpretaciones principales, que elevan el tono dramático de la película, que por otra parte tiene un fuerte componente dentro del argumento.
*Sociológicamente interesante
Hoy en día resultaría prácticamente imposible hacer una película así. En parte, porque a diferencia de aquellos años, la sociedad ya no tiene tantos misterios sobre la santería, y su ocultismo, valga la redundancia, ya no es oculto. Así, la parte en la que intenta añadir cierta mitología sobre la santería y sus iconos mediante una somera investigación, ha quedado un tanto anticuada.
Y sobre todo, porque inconscientemente, Los Creyentes también releva el miedo del americano medio, hacía lo que desconocía, esto es, la inmigración latina, que en aquellos momentos estaba en pleno auge. Así, no solo es que la película nos presenta misteriosos cultos que están relacionados con dicha población, sino que incluso uno de estos personajes, la criada, está incluso dentro de la propia familia (a pesar de que ella quiere recurrir a la santería para ayudar a nuestros personajes protagonistas).
Más que una visión racista, personalmente creo que como algunos teóricos afirman, en este caso esta trama de terror es una propia metáfora inconsciente del miedo al desconocimiento que en aquellos momentos se tenía sobre el fenómeno latinoamericano, y sus diferencias culturales entre los norteamericanos medios. Incluso aun cuando nuestro protagonista afirma ser católico no practicante, su manera de ver la religión es totalmente diferente a la de los mexicanos.
*Demasiado lineal
Seguramente lo que más pesa al filme es el disponer de una trama tan lineal. Los asesinatos se suceden y nuestro personaje los va investigando, pero no hay una profundidad en la investigación, ni tampoco se dejan pistas en un segundo plano para que el espectador pueda atarlas por si solo. En este sentido, la película está un tanto vacía.
*Conclusión
Los Creyentes es una película interesante y más si el fan del género de terror no la ha visto aún. Para los demás espectadores, es una película correcta del siempre solvente John Schlesinger.
Escrito por Guillermo Sánchez Ferrer
Los Creyentes es una cinta un tanto olvidada hoy en día por el fan del género de terror. Parece obvio el por qué. No se trata de una película de su tiempo, sino relacionada más bien con el terror clásico. Los Creyentes está más cerca de La Semilla del Diablo (1968) que de Scream. Vigila Quien Llama (1996). Es una cinta que no explota la violencia o el gore, pero tampoco es posmoderna o autorreferencial. Simplemente es una obra de corte clásico, algo lógico teniendo en cuenta que su director, el británico John Schlesinger fue uno de los director más populares del Nuevo Thriller norteamericano, que para la década de los ochenta ya era algo arcaico. Por estos motivos la película ha quedado en segundo plano, pero nunca es mal tiempo para que el fan del género la recupere.
*Una trama simple, pero eficaz
El guion de Los Creyentes está basado en la novela de Nicholas Condé, de título homónimo. Servidor no ha podido catar la obra, pero parece que la adaptación recoge el esquema argumental, reduciendo los detalles superficiales. La película nos presenta una historia tradicional de investigación policial. Martin Sheen es un detective de policía, que investiga una serie de asuntos criminales que tiene relación con víctimas que están siendo asesinadas según rituales santeros. La manera de rodar Los Creyentes, mezclando la investigación policial con el propio drama del personaje protagonista (que pierde a su mujer en los primeros compases del filme) es algo que resulta convencional, sin sobresaltos. Incluso, desde un punto de vista cinematográfico, podríamos decir que es un tanto conservador.
No hay más allá de esta simple trama, cuyo giro final puede además predecirse con cierto bagaje cinematográfico. La cosa está, en que John Schlesinger tiene un savoir faire que eleva la película por encima de la media. Su pulso para saber dosificar las dosis de tensión se combina con algunas secuencias que son realmente buenas, caso de la electrocución de la mujer en los primeros compases, alguna secuencia de acción, o incluso detalles de genio, como el cartel que se difumina por la lluvia, en una secuencia de apenas un par de segundos. A ello tenemos que añadir el buen trío de interpretaciones principales, que elevan el tono dramático de la película, que por otra parte tiene un fuerte componente dentro del argumento.
*Sociológicamente interesante
Hoy en día resultaría prácticamente imposible hacer una película así. En parte, porque a diferencia de aquellos años, la sociedad ya no tiene tantos misterios sobre la santería, y su ocultismo, valga la redundancia, ya no es oculto. Así, la parte en la que intenta añadir cierta mitología sobre la santería y sus iconos mediante una somera investigación, ha quedado un tanto anticuada.
Y sobre todo, porque inconscientemente, Los Creyentes también releva el miedo del americano medio, hacía lo que desconocía, esto es, la inmigración latina, que en aquellos momentos estaba en pleno auge. Así, no solo es que la película nos presenta misteriosos cultos que están relacionados con dicha población, sino que incluso uno de estos personajes, la criada, está incluso dentro de la propia familia (a pesar de que ella quiere recurrir a la santería para ayudar a nuestros personajes protagonistas).
Más que una visión racista, personalmente creo que como algunos teóricos afirman, en este caso esta trama de terror es una propia metáfora inconsciente del miedo al desconocimiento que en aquellos momentos se tenía sobre el fenómeno latinoamericano, y sus diferencias culturales entre los norteamericanos medios. Incluso aun cuando nuestro protagonista afirma ser católico no practicante, su manera de ver la religión es totalmente diferente a la de los mexicanos.
*Demasiado lineal
Seguramente lo que más pesa al filme es el disponer de una trama tan lineal. Los asesinatos se suceden y nuestro personaje los va investigando, pero no hay una profundidad en la investigación, ni tampoco se dejan pistas en un segundo plano para que el espectador pueda atarlas por si solo. En este sentido, la película está un tanto vacía.
*Conclusión
Los Creyentes es una película interesante y más si el fan del género de terror no la ha visto aún. Para los demás espectadores, es una película correcta del siempre solvente John Schlesinger.
Escrito por Guillermo Sánchez Ferrer
