La primera vez que vi esta película, cuando acabó me quede clavado en el sofá preguntandome que acababa de ver. Al pasar los años vi que la daban por la tele y decidí volver a mirarla. Entonces fué en ese momento, cuando acabó y quedarme por segunda vez clavado en el sofá, se me dibujó una sonrisa en la cara. Maravillosa y enfermiza obra maestra. Porqué ir con los buenos, porque no dejarnos ir y dejar que fluya ese lado animal, morboso y malo del ser humano. A la vez que disfrutaba de sus, ¿ juegos divertidos? mi estomago se retorcía de las atrocidades que cometian con aquella familia de lo más normal. Nuestros enfermos e impecables protagonistas nos hacen pasar un rato asqueroso pero fascinate, controlando todo el rato la situción o ¿no?.
El Sr. Haneke creo que utiliza todos los recursos cinematográficos precisos para transmitirnos todo aquello que las situaciones requieren, destacando por encima de todo los largos planos fijos y con ausencia de música, realmente desesperante para nuestras cabezas.
En fin, una película con un sitio destacado en mi estantería, que me gusta visionarla de vez en cuando.