Vilipendiada por la crítica generalizada, que en su momento se dedicó a defenestrar las películas de alto presupuesto y con un elenco de estrellas interminable, éste es un buen momento para pegarle una patada en el culo a los críticos integristas que se niegan a ver más allá de sus narices.

La venganza de Pearl Harbour es sensacionalmente narrada en este filme, tal vez excesivamente parcial, pero sin duda, gran expositor de los caracteres norteamericanos y nipones a la hora de afrontar las victorias y a las derrotas. Grandes efectos especiales, magníficas escenas de batalla, y, perdonadme que insista, la presencia de Heston, Ford, Toshiro Mifune y, en especial, el imperturbable Henry Fonda caracterizando al almirante Chester Nimitz, son suficientes para elevar la categoría de esta filmación a la de clásico.