Antes de seguir leyendo esto vuelvan atrás y dense un rodeo por los títulos de las críticas. Si ya lo han hecho comprobarán que hay varias vertientes fáciles de identificar.
Están los partidarios de volver a un Bond exótico, socarrón, mujeriego al máximo y tan perfecto como irreal hasta para una ficción. También están los enamorados del trabajo de Craig como 007, les han maravillado este nuevo intérprete y les encanta el remodelado traje de Bond, su semblante y sus músculos. Y por último, los defensores de la vertiente iniciada por la saga en Casino Royale en la que se publicitó (cosa que en aquella entrega se consiguió) una versión introspectiva de Bond, un análisis de su pasado, su lado más oscuro y una mayor complejidad en las relaciones que van surgiendo.
¿Consigue algo de esto Skyfall? Para mí el Bond de Craig ha llegado a una encrucijada en la que es necesario hilvanar mejor las películas para conjugar las tres vertientes en las que se han dividido los espectadores de estas nuevas entregas o de lo contrario acabará siendo un producto al que abandonarán sus fanes más incondicionales, del que se malgaste el filón de Craig y sobretodo del que las campañas publicitarias no nos puedan engañar diciendo que está última es la mejor película de la saga y que este es el Bond más oscuro.
Sigue estando por debajo de Casino Royale aunque no tan bajo como Quantum of Solace.