De las tres películas que tengo vistas de Sorrentino, junto a Il amico di famiglia y Las consecuencias del amor, Il divo no es la peor, sino la menos buena. Baja enteros pero sólo si me pongo a comparar con las otras dos cintas. Toni Servillo, de nuevo excelente. Lección de historia contemporánea al más puro estilo Sorrentino. Omnipresente Andreotti en cada escena de la película, el Andreotti humano, político y religioso. Sorrentino desnuda al quién es quién en la Italia de los últimos 30 años. No sé si habrá generado en Italia la misma polémica que otras contas más publicitadas, pero motivos tiene.